miércoles, 24 de noviembre de 2021

Francisco y los Movimientos Populares: El Amor y los Puentes



El ambiente de solidaridad ante los problemas sociales del mundo tiene un lugar muy importante en el corazón del Papa Francisco, que mantiene su espíritu eclesial latinoamericano. Este espíritu solidario se hace realidad en el encuentro con hombres y mujeres de distintos lugares y creencias cuyo punto común es la lucha social por otro mundo. Los encuentros con los movimientos populares trazan una ruta eclesial y de conocimiento que implica la revisión crítica de los principios vitales del cristianismo y de los marcos analíticos de la realidad social.

La sensibilidad social se ha traducido en una nueva forma de evangelizar en el encuentro de Francisco con los movimientos populares. Por primera vez un Papa se relaciona con las bases de resistencia, lo cual no pocas veces genera simpatía y vigilancia en muchos sectores sociales y eclesiásticos. Antes del encuentro con los movimientos populares, Francisco aún respiraba aquella tradición teológica que había hecho del pobre un objeto de cuidado, inclusión y liberación, que había aprendido en Argentina con la Teología del Pueblo.

Francisco, al recibir a los movimientos populares en el Vaticano, muestra su actitud de escuchar a otras voces sociales que a menudo no son tenidas en cuenta por los líderes políticos. 


El segundo punto del Tercer Encuentro con los Movimientos Populares es: El amor y los puentes.


Francisco nos recuerda que lo único cierto frente a la situación del hambre, es que la prioridad es la dignidad de los hijos de Dios, que cada persona tiene. El valor de la Persona Humana se encuentra por encima de toda interpretación "formalista, acomodaticia e interesada de la norma". Cuando los doctores de la ley se quejaron con indignación hipócrita, Jesús les recordó que Dios quiere amor y no sacrificios, y les explicó que el sábado está hecho para el ser humano y no el ser humano para el sábado (cf. Mc 2,27).

Francisco nos refiere la actitud enfrentada de Jesús ante el pensamiento hipócrita y suficiente de los fariseos y doctores de la Ley. El Evangelio prioriza siempre al ser humano y rechaza que determinadas lógicas obstruyan su libertad para vivir, amar y servir al prójimo.

Francisco nos invita a meditar del pasaje bíblico en donde Jesús curó la mano atrofiada de un hombre. La mano, nos dice el Papa, es un signo fuerte que nos hace referencia al trabajo y esfuerzo de las mujeres y hombres. En el relato bíblico, Jesús le devolvió a ese hombre la capacidad de trabajar y con eso le devolvió la dignidad. Cuántas manos atrofiadas, cuantas personas privadas de la dignidad del trabajo. De allí que podamos comprender que los sistemas injustos e hipócritas se opongan con fuerza a que las "manos" sean sanadas. Esto perjudica especialmente a las comunidades más marginadas, necesitadas de la promoción labora y la superación de situaciones de esclavitud. 


El Papa Francisco expresa su admiración a las mujeres y hombres que se organizan y se inventan su propio trabajo, "creando una cooperativa, recuperando una fábrica quebrada, reciclando el descarte de la sociedad de consumo, enfrentando las inclemencias del tiempo para vender en una plaza, reclamando una parcela de tierra para cultivar y alimentar a los hambrientos, cuando hacen esto están imitando a Jesús porque buscan sanar, aunque sea un poquito, aunque sea precariamente, esa atrofia del sistema socioeconómico imperante que es el desempleo".

Francisco está completamente seguro de los intereses egoístas que no les interesa que la pobreza y la dignificación del trabajo sea una realidad.

Se nos invita a "jugarnos la vida" como Jesús se la jugó después de sanar esa mano (cf. Mc 3,6). "Dos partidos enfrentados entre sí, que temían al pueblo y también al imperio, hicieron sus cálculos y se confabularon para matarlo". 

No hay mayor amor que dar la vida por sus amigos. El Papa Francisco recordó a tantos que han dejado su vida en la defensa de los derechos humanos.

Las «3-T», es el grito de los líderes populares que el Papa Francisco toma como suya.

El Papa nos llama a unirnos en un proyecto-puente de los pueblos frente al proyecto-muro del dinero. Un proyecto que apunta al desarrollo humano integral. 

Es necesario que la Iglesia se una en los esfuerzos de los movimientos populares para construir un "desarrollo humano integral". Lo contrario al desarrollo, podría decirse, es la atrofia, la parálisis. Tenemos que ayudar para que el mundo se sane de su atrofia moral. "Este sistema atrofiado puede ofrecer ciertos implantes cosméticos que no son verdadero desarrollo: crecimiento económico, avances técnicos, mayor «eficiencia» para producir cosas que se compran, se usan y se tiran englobándonos a todos en una vertiginosa dinámica del descarte".

Como Iglesia debemos acompañar a las comunidades de las periferias en su desarrollo humano de una forma integral. El desarrollo empieza en el cambio de pensamiento, que permita diferenciar el consumo con el bienestar social. El desarrollo humano integral no es un privilegio de pocos sino que incluye a todos los pueblos y personas en la plenitud de su dignidad, "disfrutando fraternalmente de la maravilla de la Creación". El desarrollo que necesitamos es: humano, integral, respetuoso de la Creación, de esta casa común.



Recorrido por los temas comunes de los Cuatro discursos de Francisco a los movimientos populares

Recorrido por los temas comunes de los Cuatro discursos de Francisco a los movimientos populares


A continuación hacemos un recorrido por los temas principales, para observar hasta qué punto son cuestiones relevantes para el Papa, en los distintos encuentros mundiales de movimientos populares:

Las 3 T

2021: “Cuídense de escuchar solamente a las elites económicas tantas veces portavoces de ideologías superficiales que eluden los verdaderos dilemas de la humanidad. Sean servidores de los pueblos que claman por tierra, techo, trabajo y una vida buena. Ese “buen vivir” aborigen que no es lo mismo que la “dolce vita” o el “dolce far niente”, no. Ese buen vivir humano que nos pone en armonía con toda la humanidad, con toda la creación”.

2016: “Las ‘3-T’, ese grito de ustedes que hago mío, (…) un proyecto-puente de los pueblos frente al proyecto-muro del dinero”.

2015: “Quisiera volver a unir mi voz a la de ustedes: tierra, techo y trabajo para todos nuestros hermanos y hermanos. Lo dije y lo repito: son derechos sagrados. Vale la pena luchar por ellos”.

2014: “… Algo que cualquier padre, cualquier madre quiere para sus hijos; un anhelo que debería estar al alcance de todos, pero hoy vemos con tristeza cada vez más lejos de la mayoría: tierra, techo y trabajo. Es extraño, pero si hablo de esto, para algunos resulta que el Papa es comunista. No se entiende que el amor a los pobres está al entro del Evangelio. Son derechos sagrados. Reclamar esto no es nada raro, es la Doctrina Social de la Iglesia”.

Proteger la Creación

2021: Quiero pedirles en nombre de Dios a las grandes corporaciones extractivas —mineras, petroleras—, forestales, inmobiliarias, agro negocios, que dejen de destruir los bosques, humedales y montañas, dejen de contaminar los ríos y los mares, dejen de intoxicar los pueblos y los alimentos.

2021: Los sueños desbordan los límites estrechos que se nos imponen y nos proponen nuevos mundos posibles. Y no estoy hablando de ensoñaciones rastreras que confunden el vivir bien con pasarla bien, que no es más que un pasar el rato para llenar el vacío de sentido y así quedar a merced de la primera ideología de turno. No, no es eso, sino soñar, para ese buen vivir en armonía con toda la humanidad y con la creación.

2016: “Ese es el desarrollo que necesitamos: humano, integral, respetuoso de la Creación, de esta casa común”.

2015: “Se están produciendo daños tal vez irreversibles en el ecosistema. Se está castigando a la tierra, a los pueblos y las personas de un modo casi salvaje”.

2014: “Me preocupa la erradicación de tantos hermanos campesinos que sufren el desarraigo, y no por guerras o desastres naturales. El acaparamiento de tierras, la deforestación, la apropiación del agua, los agro tóxicos inadecuados, son algunos de los males que arrancan al hombre de su tierra natal”.

El hambre

2021: Quiero pedirles en nombre de Dios a las grandes corporaciones alimentarias que dejen de imponer estructuras monopólicas de producción y distribución que inflan los precios y terminan quedándose con el pan del hambriento.

2021: Y si de pandemia se trata, no podemos dejar de cuestionarnos por el flagelo de la crisis alimentaria. Pese a los avances de la biotecnología millones de personas fueron privadas de alimentos, aunque estos estén disponibles. Este año, 20 millones de personas más se han visto arrastradas a niveles extremos de inseguridad alimentaria, ascendiendo a [muchos] millones de personas; la indigencia grave se multiplicó, el precio de los alimentos escaló un altísimo porcentaje. Los números del hambre son horrorosos, y pienso, por ejemplo, en países como Siria, Haití, Congo, Senegal, Yemen, Sudán del Sur pero el hambre también se hace sentir en muchos otros países del mundo pobre y, no pocas veces, también en el mundo rico. Es posible que las muertes por año por causas vinculadas al hambre puedan superar a las del COVID. Pero eso no es noticia, eso no genera empatía.

2021: A los gobiernos en general, a los políticos de todos los partidos quiero pedirles, junto a los pobres de la tierra, que representen a sus pueblos y trabajen por el bien común. Quiero pedirles el coraje de mirar a sus pueblos, mirar a los ojos de la gente, y la valentía de saber que el bien de un pueblo es mucho más que un consenso entre las partes (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 218)”.

2016: “Frente al hambre, Jesús priorizó la dignidad de los hijos de Dios (…). Cuando los doctores de la ley se quejaron con indignación hipócrita, Jesús les recordó que Dios quiere amor y no sacrificios, y les explicó que el sábado está hecho para el ser humano y no el ser humano para el sábado”.

2015: “La economía no debería ser un mecanismo de acumulación, sino la adecuada administración de la casa común. (…) Su objeto no es únicamente asegurar la comida o un ‘decoroso sustento’. (…) Una economía verdaderamente comunitaria, podría decir, una economía de inspiración cristiana, debe garantizar a los pueblos dignidad ‘prosperidad sin exceptuar bien alguno’”.

2014: “Cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y mueren de hambre. Por otra parte se desechan toneladas de alimentos. Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable”.

El drama de los refugiados, desplazados y migrantes

2021: “Quiero pedirles en nombre de Dios a los países poderosos que cesen las agresiones, bloqueos, sanciones unilaterales contra cualquier país en cualquier lugar de la tierra. No al neocolonialismo. Los conflictos deben resolverse en instancias multilaterales como las Naciones Unidas. Ya hemos visto cómo terminan las intervenciones, invasiones y ocupaciones unilaterales; aunque se hagan bajo los más nobles motivos o ropajes”.

2016: “¿Qué le pasa al mundo de hoy que, cuando se produce la bancarrota de un banco, de inmediato aparecen sumas escandalosas para salvarlo, pero cuando se produce esta bancarrota de la humanidad no hay casi ni una milésima parte para salvar a esos hermanos que sufren tanto? Y así el Mediterráneo se ha convertido en un cementerio (…), tantos cementerios junto a los muros, muros manchados de sangre inocente”.

2015: “Nadie debería verse obligado a huir de su Patria. Pero el mal es doble cuando el migrante se ve arrojado a las garras de los traficantes de personas para cruzar las fronteras, y triple si, al llegar a la tierra donde creyó que iba a encontrar un futuro mejor, se lo desprecia, se lo explota, incluso se lo esclaviza”.

2014: “Hay sistemas económicos que para sobrevivir deben hacer la guerra. Entonces se fabrican y se venden armas. (…) Y no se piensa en los niños hambrientos en los campos de refugiados, no se piensa en los desplazamientos forzosos, no se piensa en las viviendas destruidas, no se piensa, desde ya, en tantas vidas segadas”.

La dignidad del trabajo

2021: “En encuentros pasados hablamos de la integración urbana, la agricultura familiar, la economía popular. A estas, que todavía exigen seguir trabajando juntos para concretarlas, me gustaría sumarle dos más: el salario universal y la reducción de la jornada de trabajo”.

2021: “La reducción de la jornada laboral es otra posibilidad, el ingreso básico uno, es una posibilidad, la otra es la reducción de la jornada laboral. Y hay que analizarla seriamente. En el siglo XIX los obreros trabajaban doce, catorce, dieciséis horas por día. Cuando conquistaron la jornada de ocho horas no colapsó nada como algunos sectores preveían. Entonces, insisto, trabajar menos para que más gente tenga acceso al mercado laboral es un aspecto que necesitamos explorar con cierta urgencia. No puede haber tantas personas agobiadas por el exceso de trabajo y tantas otras agobiadas por la falta de trabajo”.

2016: “Cuántas manos atrofiadas, cuántas personas privadas de la dignidad del trabajo, porque los hipócritas para defender sistemas injustos se oponen a que sean sanadas. (…) esa atrofia del sistema socioeconómico imperante que es el desempleo”.

2015: “La distribución justa de los frutos de la tierra y el trabajo humano no es mera filantropía. Es un deber moral. Para los cristianos, la carga es aún más fuerte: es un mandamiento. Se trata de devolverles a los pobres y a los pueblos lo que les pertenece”.

2014: “No existe peor pobreza material –me urge subrayarlo–, no existe peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo”.

Un cambio de estructuras

2021: “Quiero pedirles en nombre de Dios a los gigantes de la tecnología que dejen de explotar la fragilidad humana, las vulnerabilidades de las personas, para obtener ganancias, sin considerar cómo aumentan los discursos de odio, el grooming, las fake news, las teorías conspirativas, la manipulación política”. 

2021: “Quiero pedirles en nombre de Dios a los países poderosos que cesen las agresiones, bloqueos, sanciones unilaterales contra cualquier país en cualquier lugar de la tierra. No al neocolonialismo. Los conflictos deben resolverse en instancias multilaterales como las Naciones Unidas. Ya hemos visto cómo terminan las intervenciones, invasiones y ocupaciones unilaterales; aunque se hagan bajo los más nobles motivos o ropajes”.

2021: “Quiero referirme también a una pandemia silenciosa que desde hace años afecta a niños, adolescentes y jóvenes de todas las clases sociales; y creo que, durante este tiempo de aislamiento, se incrementó aún más. Se trata del estrés y la ansiedad crónica, vinculada a distintos factores como la hiperconectividad, el desconcierto y la falta de perspectivas de futuro que se agrava ante el contacto real con los otros —familias, escuelas, centros deportivos, oratorios, parroquias—; en definitiva, la falta de contacto real con los amigos, porque la amistad es la forma en que el amor resurge siempre”.

2016: “En nuestro último encuentro en Bolivia hablamos de la necesidad de un cambio para que la vida sea digna, un cambio de estructuras; también de cómo ustedes, los movimientos populares, son sembradores del cambio”.

2015: “Empecemos reconociendo que necesitamos un cambio. (…) Estas realidades destructoras responden a un sistema que se ha hecho global. ¿Reconocemos que este sistema ha impuesto la lógica de las ganancias a cualquier costo, sin pensar en la exclusión social o la destrucción de la naturaleza? (…) La globalización de la esperanza, que nace de los Pueblos y crece entre los pobres, debe sustituir esta globalización de la exclusión y la indiferencia”.

2014: “Algunos de ustedes expresaron: este sistema ya no se aguanta. Tenemos que cambiarlo, tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos”.

La primacía del ídolo-dinero

2021: “A los grandes laboratorios, que liberen las patentes. Tengan un gesto de humanidad y permitan que cada país, cada pueblo, cada ser humano tenga acceso a las vacunas. Hay países donde sólo tres, cuatro por ciento de sus habitantes fueron vacunados. Quiero pedirles en nombre de Dios a los grupos financieros y organismos internacionales de crédito que permitan a los países pobres garantizar las necesidades básicas de su gente y condonen esas deudas tantas veces contraídas contra los intereses de esos mismos pueblos”.

2016: “¿Quién gobierna, entonces? El dinero. ¿Cómo gobierna? Con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia (…). Toda la Doctrina Social de la Iglesia y el magisterio de mis antecesores se rebelan contra el ídolo-dinero que reina en lugar de servir, tiraniza y aterroriza a la humanidad. (…) La misericordia es el mejor antídoto contra el miedo. Es muy mejor que los antidepresivos y los ansiolíticos. Mucho más eficaz que los muros, las rejas, las alarmas y las armas. Y es gratis: es un don de Dios”.

2015: “Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo (…). Los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero. Digamos NO a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata”.

2014: “En este sistema se ha sacado al hombre, a la persona humana, del centro y se lo ha reemplazado por otra cosa. Porque se rinde un culto idolátrico al dinero. Porque se ha globalizado la indiferencia. Porque el mundo se ha olvidado de Dios, que es Padre”.

El corsé de las castas

2021:  “Necesitamos soñar para no volver atrás. Necesitamos utilizar esa facultad tan excelsa del ser humano que es la imaginación, ese lugar donde la inteligencia, la intuición, la experiencia, la memoria histórica se encuentran para crear, componer, aventurar y arriesgar. Soñemos juntos, porque fueron precisamente los sueños de libertad e igualdad, de justicia y dignidad, los sueños de fraternidad los que mejoraron el mundo. Y estoy convencido de que en esos sueños se va colando el sueño de Dios para todos nosotros, que somos sus hijos”.

2016: “No tengan miedo de meterse en las grandes discusiones, en Política con mayúscula. (…) Mientras se mantengan en el corsé de las ‘políticas sociales’, mientras no cuestionen la política económica o la política con mayúscula, se los tolera. (…) Cuando chillan, cuando gritan, cuando pretenden señalarle al poder un planteo más integral, ahí ya no se lo tolera. No se lo tolera tanto porque se están saliendo del corsé, se están metiendo en el terreno de las grandes decisiones que algunos pretenden monopolizar en pequeñas castas. Así la democracia se atrofia”.

2014: “Queremos que se escuche su voz que, en general, se escucha poco. Tal vez porque molesta, tal vez porque su grito incomoda, tal vez porque se tiene miedo al cambio que ustedes reclaman”.

Revitalizar la democracia

2021: “Es necesario que juntos enfrentemos los discursos populistas de intolerancia, xenofobia, aporofobia —que es el odio a los pobres—, como todos aquellos que nos lleve a la indiferencia, la meritocracia y el individualismo; estas narrativas sólo sirvieron para dividir nuestros pueblos y minar y neutralizar nuestra capacidad poética, la capacidad de soñar juntos”.

2016: “Ustedes están llamados a revitalizar, a refundar las democracias que pasan por una verdadera crisis. No caigan en la tentación del corsé que los reduce a actores secundarios. (…) A cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo (…) por favor, no se meta en política. (…) Frente a la tentación de la corrupción, no hay mejor antídoto que la austeridad”.

2015: “Cuando Estado y organizaciones sociales asumen juntos la misión de ‘las tres T’ se activan los principios de solidaridad y subsidiariedad que permiten edificar el bien común en una democracia plena y participativa”.

2014: “Los movimientos populares expresan la necesidad urgente de revitalizar nuestras democracias, tantas veces secuestradas por innumerables factores”.

La importancia de los movimientos populares

2021: “Pero esas son cosas inalcanzables”, dirá alguno. Sí. Pero tienen la capacidad de ponernos en movimiento, de ponernos en camino. Y ahí reside precisamente toda la fuerza de ustedes, todo el valor de ustedes. Porque son capaces de ir más allá de miopes autojustificaciones y convencionalismos humanos que lo único que logran es seguir justificando las cosas como están. Sueñen. Sueñen juntos. No caigan en esa resignación dura y perdedora...”.

2016: “Tan vez con vuestro ejemplo y su insistencia, algunos estados y organismos internacionales abran los ojos y adopten las medidas adecuadas. (…) Les pido que no subestimen el valor del ejemplo porque tiene más fuerza que mil palabras, que mil votantes, que mil likes, que mil retweets, que mil vídeos de YouTube”.

2015: “Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos. (…) Los movimientos populares tienen un rol esencial, no solo exigiendo y reclamando, sino fundamentalmente creando. Ustedes son poetas sociales”.

2014: “La solidaridad, entendida, en su sentido más hondo, es un modo de hacer historia y eso es lo que hacen los movimientos populares”.

El papel de la Iglesia

2021: “Quiero pedir también a todos los líderes religiosos que nunca usemos el nombre de Dios para fomentar guerras ni golpes de Estado. Estemos junto a los pueblos, a los trabajadores, a los humildes y luchemos junto a ellos para que el desarrollo humano integral sea una realidad. Tendamos puentes de amor para que la voz de la periferia con sus llantos, pero también con su canto y también con su alegría, no provoque miedo sino empatía en el resto de la sociedad”.

2016: “La Iglesia también puede y debe, sin pretender el monopolio de la verdad, pronunciarse y actuar especialmente frente a ‘situaciones donde se tocan las llagas y el sufrimiento dramático'”.

2015: “La Iglesia no puede ni debe ser ajena a este proceso en el anuncio del Evangelio”.

2014: “Los cristianos tenemos algo muy lindo, una guía de acción, un programa, podríamos decir, revolucionario. Les recomiendo vivamente que lo lean, que lean las bienaventuranzas”.