viernes, 11 de julio de 2025

Historia de la Virgen del Carmen



Historia de la Virgen del Carmen


La devoción a la Virgen del Carmen —una de las advocaciones marianas de la Virgen María— remonta sus raíces al Monte Carmelo, en Tierra Santa. En el Antiguo Testamento, el profeta Elías invoca a Dios desde el Carmelo y obtiene señales de lluvia, consolidando el monte como lugar sagrado. Siglos después, eremitas se instalaron allí y formaron la Orden Carmelitana, dedicados a la oración y la penitencia, llamando a María como la “Santísima Virgen del Monte Carmelo”.


En el siglo XIII, la Orden Carmelitana fue formalmente establecida bajo los papas Honorio III e Inocencio IV, y se expandió internacionalmente. En el siglo XVI, Santa Teresa de Jesús impulsó la reforma del Carmelo Descalzo, fortaleciendo su vida de clausura y oración, dando origen a su expansión en América.


El origen del mensaje de la Virgen del Carmen nació en Inglaterra. El domingo 16 de julio de 1251, San Simón Stock, Superior General de los Padres Carmelitas del convento de Cambridge, estaba rezando por el destino de su orden cuando se le apareció la Virgen María portando un escapulario en la mano y dándoselo le dijo: “El que muera con él no padecerá el fuego eterno”.


Alude a este hecho el Papa Pío XII cuando dice: “No se trata de un asunto de poca importancia, sino de la consecución de la vida eterna en virtud de la promesa hecha, según la tradición, por la Santísima Virgen”.


También reconocida por Pío XII, existe la tradición de que la Virgen, a los que mueran con el Santo Escapulario y expíen en el Purgatorio sus culpas, con su intercesión hará que alcancen la patria celestial lo antes posible, o, a más tardar, el sábado siguiente a su muerte. El escapulario del Carmen es un sacramental.

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