sábado, 28 de diciembre de 2013

Es de cristiano el principio de la tolerancia limitada



Es de cristiano el principio de la tolerancia limitada

Como cristianos ¿Hay que tolerarlo todo? ¿Habría que tolerar la violación o los asesinatos? ¿Debemos tolerar el abandono infantil, los genocidios, las estafas o el maltrato?; si nos vamos al contexto de la ciudad de Valencia (Venezuela) ¿Debemos tolerar una ciudad llena de basura? ¿Hay que tolerar el pésimo servicio del transporte público?

Me uno a los autores que sostienen que la tolerancia universal e indiscriminada sería condenable moralmente porque ignoraríamos a las víctimas y seríamos indiferentes al dolor humano. ¿Cuántas veces hemos sido tolerante ante el abuso del inocente en nuestra comunidad? Inclusive en nuestra misma casa.

Karl Popper, citado por Sponville, habla de la paradoja de la tolerancia:
“Si somos absolutamente tolerantes, incluso con los intolerantes, y no defendemos la sociedad tolerante contra sus asaltos, los tolerantes serán aniquilados y junto con ellos la tolerancia”.

Debemos comprender como cristianos que la tolerancia generalizada termina produciendo el síndrome de la víctima permanente: “La gente siempre se aprovecha de mí”.

¿Pero cuál es ese límite de la tolerancia? Para Sponville, lo que debe determinar el límite es la peligrosidad real, efectiva, que un evento o una persona tenga para nuestra libertad.

Es decir debemos reaccionar ante cualquier acción que afecte nuestra capacidad de expresar lo que sentimos y pensamos. El criterio estaría determinado por la siguiente pregunta ¿Es peligroso para mi integridad física o psicológica ser tolerante en esta situación?

La tolerancia bien entendida no es “soportar”, se refiere a “respetar”. Tolerar no es padecer a los otros como una carga, sino aceptar y proteger el derecho a la discrepancia. Pero cuando la discrepancia está sustentada en la irracionalidad, por ejemplo el Ku Kux Klan, no podemos tolerarlo.

No tolerar a los abusivos es una manera de respetarse a sí mismo, es ejercer el derecho a la resistencia y no dejarse embaucar por el culto al sufrimiento. Nadie está obligado a subyugarse.

Ronald Rivera

Teólogo

miércoles, 12 de junio de 2013

Mi experiencia en la Conferencia del Teólogo González Faus (Colegio Mayor Cheminade, 11 junio, Madrid)

El día de ayer pude conocer personalmente al teólogo José Ignacio González Faus, en la presentación de su último libro: "El amor en tiempos de colera...económica". Para mí ha sido un regalo de Dios conocer a este teólogo seguido desde mi época de estudio, en el seminario y luego en la Universidad, a través de sus múltiples publicaciones y atención a los más necesitados. Un teólogo lúcido, firme, de voz clara como su pensamiento, a sus 80 años de edad... Un teólogo que donde se presenta crea revuelo.

Allí además, hago un paréntesis, pude reunirme con María África, pastoralista, laica, de Segovia. Enrriqueciendo más ese encuentro.

La Mesa redonda giró en estas interrogantes:
¿Pueden dialogar la economía y la teología? ¿Qué opinan sobre la libertad, la fe o los mercados un teólogo, un economista y un sindicalista? ¿Hay soluciones éticas a la crisis económica? ¿Cuáles? Vivir en mitad de "El amor en tiempos de cólera... económica" fue uno de los ejes de la presentación-debate del último libro de José Ignacio González Faus, editado por RD-Khaf.
 
"No ha sido mi vocación, pero Cristo y los pobres me metieron en economía", apuntó el autor, acompañado en la mesa por el ex secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, y el economista y pastoralista Pedro José Gómez Serrano, profesor de mi casa de estudio. Además de los editores José Vidal y Juan Pedro Castellanos.  

Juan Pedro Castellanos, por parte de Khaf, recordó la "apuesta arriesgada y muy bien valorada" del camino emprendido entre la editorial y nuestra web, mientras que el director de Religión Digital, José Manuel Vidal, agradeció el papel de la editorial marista, "una bocanada de aire fresco en el panorama del libro religioso".
Sobre el libro, Vidal destacó que "es una gozada, por lo que dice, por cómo lo dice y por quién lo dice", un personaje que "ha permanecido en la mística de la resistencia activa durnate estos largos años de invierno" y cuyo papel, como el de tanto otros, hace posible que "estemos asistiendo a esta nueva ilusión que se abre en la Iglesia con el Papa Francisco.

Tomando el resumen de Religión Digital destaco:


Teólogos que hablan de economía

Abrió el fuego  Pedro José Gómez Serrano, quien se preguntó si los teólogos pueden hablar de economía, y destacó cómo el Concilio Vaticano II "acertó en la Gaudium et Spes" al señalar los límites del capitalismo salvaje. "En economía no vale cualquier cosa, ni solo la intención. Las acciones tienen consecuencias positivas o negativas, y por tanto merecen un juicio". 

Sobre el libro de Faus, Gómez Serrano destacó que "critica los fundamentos de la ciencia económica, el dogma del egoísmo y los mercados. Es un libro que expresa la protesta del ciudadano contra el dogmatismo y la demagogia que existe entre los economistas y los polÌticos". Y es que Faus grita por "una leal oposición, que no sea una fábrica de insultos y descalificaciones, sino de alternativas".

"El libro se hace pensando en las víctimas y sus problemas, en los que están hechos polvo, desorganizados. Y Faus expresa en voz alta, en sintonÌa con ello, protesta. El libro aporta una voz cristiana crítica y propositiva", añadió el economista, quien destacó que el jesuita "denuncia la idolatría que está obsesionada con mejorar el bienestar, y que convierte a la gente en desalmada y tramposa".

Sobre el papel de los cristianos, Gómez Serrano apuntó que "la Doctrina Social de la Iglesia es tremendamente radical, y aplicarla significaría un cambio revolucionario en el mundo socioeconómico, y ahí la Iglesia tiene mucho que aportar". Con un problema: "hay poca presencia, y la que hay aparece crispada, utilizando la condena como arma arrojadiza".

En su turno final, Gómez Serrano reclamó a "la Iglesia gorda", la institucional, pero también al resto de seguidores de Jesús, "tomar conciencia del carácter planetario de nuestro mundo; apuntar que, mientras no cambiemos el sistema, no todas las versiones del capitalismo son iguales, y que, en buena medida, el capitalismo sigue funcionando porque cuenta con nuestra complicidad". "Somos 2.000 millones de cristianos. Si nos lo tomáramos en serio, la cosa sería diferente. Por eso, la mayor contribución de la Iglesia es 'producir' gente buena. Sin buena gente no hay cambio".

Del mismo modo, insistió en la necesidad de "ser aliados de las víctimas y alentar la esperanza, la creatividad y la valentía". "No olvidemos que el Evangelio de Jesús, compartiendo 2 panes y 5 peces, creó tendencia. El Evangelio no creó soluciones, marcó tendencias".

El Amor es lo que hacen los que quieren que el mundo siga

Por su parte, José María Fidalgo, agradeció a Faus "lo bien que escribe. El libro se lee que da gusto, es un libro valiente de tesis, y creo que tiene razón". El ex secretario general de CC.OO. alabó el título, "ingenioso y atractivo", aunque sugirió otro: "El amor en San Agustín, cuando afirma aquello de que el Amor es lo que hacen los que quieren que el mundo siga".

Sobre la crisis actual, Fidalgo destacó que se trata de "una crisis macroeconómica, social, política y moral", y se mostró bastante escéptico con "nuestra capacidad de aprender de los errores". 
"El oprimido corre un riesgo de pasar a ser opresor", y de contagiarse de los "vicios del clientelismo y el sectarismo". Una crisis moral "de costumbres, Y cuando ya se ven y se escuchan en la calle cosas absolutamente abyectas y excéntricas... es que aquí pasa algo muy gordo".

Frente a ello, "hay que hacer un discurso ético, y hacerlo hacia arriba: coger a las élites y leerles la cartilla. Y hacer mucho discurso ético porque estamos en una sociedad de ciegos". Como la que hace Faus en su libro. "Faus escribe muy bien porque se cree lo que dice", dijo el líder sindicalista. "Estamos viviendo en un mundo de descreídos. Hay que dejar hablar a todo el mundo, pero las voces más altas deben ser de los que se lo creen. Hacen falta voces como ésta, que atruenen. Eso, y cooperar entre los buenos, y para ser buenos hay que ser muchos. Que nadie se quede en su casa".

Una economía del Amor
Finalmente, José Ignacio González Faus, sj, hizo suya la expresión fundante de la Gaudium et Spes, "los gozos y las esperanzas de los pobres de la Tierra son gozos y esperanzas de los discípulos de Cristo" para justificar su trabajo. Y para denunciar: "Es una pena que las angustias de los más pobres estén metidas en el congelador". ¿Cuál es la alternativa? La más sencilla, la más difícil. "Una economía del amor".
El teólogo hizo un repaso de las ocasiones en las que la Biblia habla de "economía", que no es otra cosa que "la administración de la casa. Economía es gestionar lo que hay y lo que dice la Biblia es que deberíamos gestionar la creación de Dios de modo que sirva para todos".
Faus fue especialmente crítico con la moral de la propiedad. "En el cristianismo primitivo la propiedad no es un derecho primario. Cuando has cubierto tus necesidades, todo aquello que te sobra ya no es tuyo. Dar limosna no es caridad, es un acto de justicia, le devuelves al pobre lo que es suyo". Frente a esto, "nuestro sistema económico está basado en un sistema de propiedad ilimitado".
El teólogo jesuita proclamó que "otro mundo es posible, pero sólo si lo queremos entre todos". "Este libro no quiere crear ira, pero es que se acumula por sí solo cuando la gente lo pasa tan mal", añadió Faus, quien profetizó que "nuestro sistema está creando unas diferencias que pronto no serán soportables, porque amenaza la Tierra y, sobre todo, porque no nos hace felices".

"Ojalá cambiemos este desorden imperante", culminó el autor.

Ronald Rivera
UPSAM

sábado, 8 de junio de 2013

A una Teo Simbología: Conocimiento Simbólico - Parte Final

 

Cuando nos referimos a una Teo Simbología nos referimos a un proceso teológico que resalta el desarrollo "autoimplicativo" del creyente frente a la presencia de Dios, ante el "Misterio" divino. Un proceso autoimplicativo que no es otra cosa que la comunicación a través de la admiración del creyente y la presencia de Dios mismo, que es hermosa, evocadora, y que supera nuestro ser. Para ello es necesario familiarizarnos con el término "símbolo" como aquello que se muestra y nos hace pensar, y diferenciarlo del signo que sólo indica una realidad y ya.

Diferencias entre Símbolo y Signo

En el vínculo

1. El símbolo y su destino son distintos pero inseparables: el segundo necesita del primero.
1. El signo y su significado son independientes  y el segundo se conoce antes.

En las zonas

2. Hay ámbitos humanos que sólo con símbolos son perceptibles (el tú, el yo, la belleza...)
2. Cada ámbito ya conocido por el hombre admite signos (tráfico, lenguaje...)

En la claridad

3. Cada símbolo tiene un destino variable según las personas y los momentos de cada una.
3. Cada signo debe tener un sólo significado claro y unívoco (vino de beber, o de venir)

En el origen

4. Los símbolos no se crean a voluntad, nacen, tal vez en el inconsciente colectivo...
4. Los signos son fruto de una convensión o de una costumbre o ley natural (el humo)

En la duración

5. Los símbolos se debilitan y mueren como tales, si callan o cambian su destino.
5. Un signo siempre se recupera enseñando su significado.

En la actitud

6. Por su función simbólica la mente es recptiva, acogedora, admirativa.
6. La capacidad de significar una cosa con otra (poner en señas, en-señar) es activa.

En la acción

7. Los símbolos tienen un vigor epifánico, expresivo.
7. Los signos muestran la creatividad del hombre.

En la cantidad

8. No conocemos ninguna realidad incapaz de simbolizar alguna vez.
8. Los signos se multiplican constantemente; naturales, usuales o arbitrarios...

En la transmisión

9. La pedagogía del Símbolo es iniciática, pide cuidado, ya que auto-implica al sujeto.
9. Los signos se en-señan, se traduce lo que antes se cifró así (pdf significa...)

En el uso

10. Por la fuerza cognitiva de los símbolos se busca manejarlos (en publicidad, política, etc...)
10. Los signos implican la comunicación y a veces se abusa de ellos (siglas, etc...)

En el lenguaje

11. La dimensión del símbolo originaria del lenguaje es aún muy importante (mito, poesía...)
11. Que las palabras son signos no se puede negar, pero no sólo ni siempre.

En la vitalidad

12. Las enefermedades de los símbolos y su muerte pueden tener estas causas:

a. Por suplantar su destino con su propia materia simbólica, lo que conduce a la magia, al fetichismo, idolatría, etc... (Un icono no es divino, aunque se inciense).

b. Por transformación del insconsciente colectivo o base existencial y social en que nacieron: la luz del fuego apenas dice nada en la era eléctrica.
 
c. Por suplantación del destino originario de un símbolo (el poder de Dios) por otro (la exaltación de la virginidad como puereza sexual).

d. Por asignarlos un significado concreto y reducirlos a signos. Una de las peores enfermedades litúrgicas y religiosas, en general (también de las artísticas, etc...)

12. La ignorancia de su significado enmudece a los signos, que son recuperables.

Los símbolos narrativos que se conocen como mitos 

(Relatos remotos que presencializan las acciones divinas o sobre-humanas que ordenaron el cosmos) y sus modalidades menores: las historias ejemplares (epopeyas, tragedias y comedias del teatro o del cine), las historietas, los cuentos... Los apólogos, las parábolas, las fábulas, los chistes... son formas literarias autoimplicativas; con un "esquema-narrativo-abierto, que cualquiera puede rellenar de acuerdo con los contextos para reconocer que de te fabula narratur" (U. Eco).

Sus enfermedades y muerte se producen por hermenéuticas erróneas:

1. Racionalismo, al atribuirles una veracidad literal.
2. Alegoricismo, como si fueran un ropaje de una verdad ya conocida aparte (como sucede con los signos).
3. Apropiación epocal de su destino. No sería grave que nuevas épocas logren expresar relaciones nuevas con lo indicado por los viejos mitos, pero algo siempre se pierde...
4. La "hermenéutica" fenomenológica los salvaguarda al anotar su función simbólica.




Ronald Rivera

Teólogo

Universidad Pontificia de Salamanca




viernes, 7 de junio de 2013

Mi mirada a los gestos proféticos del Papa Francisco





En este año 2013 la Iglesia católica ha vivido dos acontecimientos históricos de particular relevancia: La renuncia de Benedicto XVI y la elección de su sucesor, Francisco, un Papa no europeo. El primer caso no sucedía desde la renuncia de Celestino V en 1294. El segundo no había ocurrido desde Gregorio III, de origen sirio, que fue Papa del 731 al 741. Ambos son signos de una Iglesia viva en un momento histórico singular.

La elección del Papa Francisco tiene varias lecturas. El hecho de que sea un Papa no europeo está claramente expresando la catolicidad y la universalidad de la Iglesia. Al mismo tiempo, indica como el catolicismo se ha deslizado hacia el Nuevo Mundo. Todos estos aires de renovación hacen dirigir las miradas sobre la  madurez teológica de Latinoamérica, nos hace fijar la mirada en su testimonio martyrial, nos hace detenernos en sus fuentes  de renovación a partir del Concilio Vaticano II, de especial mención los documentos del CELAM de Medellín y Puebla... Dos documentos que han servido de rieles a la teología latinoamericana.

El Papa Francisco, su origen americano, hijo de emigrantes, es una valoración definitiva de las nuevas cristiandades de América, después de 500 años desde que comenzara la evangelización del Continente. Al mismo tiempo que habla de mestizaje del encuentro entre pueblos y culturas.

La elección de un jesuita como sucesor de Pedro expresa que la vida religiosa está en el centro de la Iglesia y que los religiosos no son sacerdotes de segunda, sino que, al igual que el clero diocesano, sirven a la causa del Reino de Dios en primera línea.

El Papa Francisco es un ejemplo de la Nueva Evangelización y de la Nueva Pastoral, sólo basta con ver como en medio de una Iglesia con tantos retos internos y externos, ha logrado revivir la Esperanza, la Fe y la Caridad, en un escenario que daba toques de monotonía y desactaualización... La fórmula del Papa Francisco, muy simple y predecible, es el Evangelio, no sólo en palabras sino y sobretodo en gestos. Una pastoral menos deductiva y más inductiva. Menos signo más símbolo... El símbolo da que pensar, el signo sólo indica algo y ya.

El nombre de Francisco - en memoria de S. Francisco de Asís, es signo evidente de su predilección por la pobreza, la sencillez y los valores que representa el santo de Asís. Es también, recordando a S. Francisco Javier, una invitación a la misión.

Los gestos del Papa Francisco nos recuerdan la lectura meditada del Evangelio y es muy significativo tres hechos vividos intensamente en España: El levantamiento de veto de los libros del teólogo José Antonio Pagola, la apertura del proceso de beatificación de Monseñor Oscar Romero (este último hecho no tocado por los anteriores Pontífices), y las recientes elecciones episcopales en España; Obispos con un perfil de Pastor (Es de resaltar que la Iglesia española espera íntimamente un cambio y ante el término del tiempo de gobierno episcopal de las sedes de Madrid y Barcelona, este cambio puede llegar pronto). Destaco personalmente un cuarto gesto, su cercanía a las mujeres, se deja abrazar y besar, rescatando un factor humano que se había perdido desde hace mucho en la figura Pontifical, y paso obligante para un rumbo más fraternal de la Barca de Pedro.

Esta Iglesia que se renueva - comenzando por el Papa-, es, para todos los cristianos, una exigencia de cambio, buscando una mayor fidelidad al mensaje de Jesucristo.

Ronald Rivera

Teólogo

Universidad Pontificia de Salamanca

domingo, 2 de junio de 2013

A una Teo Simbología: Conocimiento Simbólico - III Parte

Interpretar los símbolos sin degradarlos a signos

Tomamos para este punto un texto propuesto por el teólogo José Luis Corzo:

"Hoy somos mucho más sensibles a la fecundidad de la Biblia en la historia, a la repercusión que ha tenido, a los efectos que ha creado (Wirkungsgeschichte), a la afirmación de San Gregorio Magno, según los textos crecen con el lector, a la idea de una interpretación infinita, y de una hermenéutica inacabable (postexto). Aquí hay que situar la historia de los cuatro sentidos de la Escritura (literal, alegórico, moral, analógico), iniciado en Orígenes, formulado por primera vez por Casiano y que sintetizado en este dístico: Littera gesta docet, quid credas alegoria, quid agas moralis, quo tendas anagogia, determinó toda la exégesis medieval..." Olegario González de Cardedal, "Biblia, Iglesia, Teología. Reflexiones preliminares" en S. Guijarro - G. Hernández (coords.), Los ecos de la Escritura. Homenaje a J.M. Sánchez Caro (Evd, Estella 2011) 263-296, p. 294 - 5.

Comentario: Por lo que muestra este texto (y otros tantos), es por lo que hay una pedagogía iniciática, que conduce (gogein) al principiante hasta la puerta misma del Misterio y allí le deja sólo. Nada más y nada menos. Esto es, le acerca hasta la materia (musical, pictórica, textual, natural o como sea) que ya antes ha ejercido la función de ser símbolo para otros, y el "hierofante" desea que éste también la viva. Pero, en vez de descifrarle y comunicarle su significado (lo que equilvadría a tratar el símbolo como un signo y degradarlo, como quien suple con otra una realidad conocida), le ayuda a que traduzca a su propio lenguaje y a su propia vivencia personal esa materia simbólica (hecha de sonidos y melodías, o de relatos, mitos y estrofas, o de pigmentos y formas plásticas, etc). Es decir, les ayuda a trasvasar aquello (que fue vivido como símbolo) de una cultura arcaica, tal vez, a esta nuestra, de un modo de hacer - in illo tempore- a estos nuestros de comportarnos. Piénsese en cómo ayudaríamos a unos esquimales para que entendieran la vivencia cristano-judía expresada por esta invocación: "Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo".

Con  este preámbulo (prae-lectio, prólogo) se puede abandonar el neófito a su propia y verdadera interpretación simbólica personal de la lectio, del logos, de la melodía... Steiner advierte que "el lector u oyente individual puede convertirse en un ejecutante de significado sentido (de un símbolo vivido) cuando aprende de memoria un poema o un pasaje musical. Aprender de memoria es proporcionar al texto o a la música una claridad y una fuerza vital que habitan en ellos mismos".

Ronald Rivera
Teólogo
Universidad Pontificia  de Salamanca





domingo, 19 de mayo de 2013

Mi Encuentro con la Virgen del Socorro de Valencia en Madrid

En la Provincia de Madrid vivo en el Ayuntamiento de San Sebastian de los Reyes, al Norte de la ciudad de Madrid. Desde esta hermosa y verde comunidad me dirijo todos los días a Madrid, para asistir a clases en la Universidad Pontificia de Salamanca (sede Madrid).

En San Sebastian de los Reyes participo activamente en la pastoral de la Comunidad, acompañando la labor que tienen los Padres Agustinos, quienes atienden dos parroquias, vecinas entre ellas: La parroquia "Ntra. Sra. de la Vid" y la parroquia "María Madre del buen Concejo". El trabajo con los Padres Agustinos ha sido muy rico en espiritualidad y formación, su amistad y acompañamiento en mi estadía en Madrid ha sido reconfortante.

Desde esta amistad con la familia agustina me he encontrado con un dato importante y es su devoción a la Virgen del Socorro de Valencia, fijando obligatoriamente mi memoria a la investigación del Padre Luis Manuel Díaz sobre el origen de la devoción de nuestra Arquidiócesis de Valencia (Venezuela), "Nuestra Señora del Socorro de Valencia".

Conversando con los padres, como un detective, me hacen referencia a una imagen de gran tradición entre los agustinos y cuya imagen más antigua es representada con un mazo para echar al demonio. Y parto de este punto para ver la semejanza de nuestra advocación valenciana venezolana y la valenciana española. Este punto común del mazo lo he leído y escuchado del profesor Cubillán Fonseca; pregunto a los padres agustinos de San Sebastian de los Reyes que de donde parte la devoción, y me indican que el origen de la advocación "Nuestra Señora del Socorro de Valencia" se remonta en la Orden entre el año 1300 y 1306, con el nacimiento del término "Socorro". El inicio de la devoción y difución de la misma se atribuye al beato Nicolás Bruno de Messina, prior del convento de agustinos de Palermo en la isla de Sicilia. Allí surge la leyenda de que la Virgen María se apareció ahuyentando con un palo al demonio que tenía en su poder a un niño, ayudando así a la angustiada madre. Esa madre socorrida entró a una iglesia de padres agustinos y vió la pintura de la Virgen con manto oscuro a quien identificó como la imagen de la aparición. La pintura era una imagen de propiedad de Nicolás Bruno, a quién él empezó a llamar "Virgen del Socorro" y le agregó a la imagen el mazo. Esta advocación se hizo famosa y empezó a extenderse por todo el Mediterráneo y llegó a España en las comunidades agustinianas del Levante español, una Provincia del Reino de Aragón. Los agustinos del Levante asumieron como suya la devoción de la "Virgen del Socorro", y estos al establecerse en Valencia (España), siendo la ciudad de Valencia la ciudad más poblada de la corona de Aragón, levantaron el "Convento de Nuestra Señora del Socorro de Valencia". En este convento Santo Tomás de Villanueva  vivió y fué un destacado propagador de esta devoción mariana. 

Esta propagación que hizo Santo Tomás de Villanueva empezó extenderse rápidamente en la devoción de los que marchaban al Nuevo Mundo, identificando su iconografía con el manto oscuro. Pero fué con la llegada de los misioneros agustinos al Nuevo Mundo cuando se extendió por América. La primera región que asumió con fuerza esta devoción  fué México que veneraba a la "Virgen del Socorro del convento de Valencia". El tiempo uniría el nombre de la advocación con el sitio de procedencia: "Nuestra Señora del Socorro de Valencia" originándose de esta manera  prácticamente una nueva advocación. Esta devoción era continuamente  alimentada por las historias de los navegantes españoles que se encomendaban a ella en su larga travesía por mar, recordemos que Valencia (España) es una ciudad portuaria. Para los nativos americanos realmente el término "Valencia" le era extraño y sólo lo identificaban con la iconografía de la Virgen del Socorro.

La devoción agustiniana de la "Virgen del Socorro"  del Levante español, ahora pasa a ser la devoción agustiniana de Valencia, y de esta forma llegó a  México donde se afianzó en dos provincias, de donde saldrá el Beato mejicano Elías del Socorro Nieves (beatificado en 1997) quién tras su devoción a la Virgen del Socorro agregaba "Socorro"  a su nombre.

De México la devoción pasó a toda Centro América, llegando muy tenuamente a Sur América; según datos recogidos la devoción pudo haber sido recogida como "novedad" en la Valencia (venezolana), pero las interrogantes son aún muchas, y faltaría comprobar la relación de la comunidad agustiniana con la Nueva Valencia del Rey (Venezuela), que se desconoce totalmente. 

En México se celebra el día de "Nuestra Señora del Socorro" devoción traída desde Valencia (España), el 13 de mayo. Y esa fecha pasó a toda Centro América y lo asume así el calendario de la Orden de San Agustín.

Estos datos confirman la línea de investigación  del Padre Luis Manuel Díaz.

Ronald Rivera

Teólogo

Universidad Pontificia de Salamanca

viernes, 17 de mayo de 2013

A una Teo Simbología: Conocimiento Simbólico - II Parte

Función simbólica, más que símbolos

La gente acostumbrada a hablar de los símbolos, por ejemplo: La Mona Lisa, el Everest o la bandera, como si fueran unos objetos especiales, símbolos para toda la vida, de una vez para siempre y para todos. Y no. Un mismo objeto puede llegar a ser símbolo, o no. Eso es lo que buscan ansiosamente los que trabajan en el mundo de la publicidad, convertir sus productos en un símbolo de felicidad, o mejor dicho lo pretenden. Esto es debido a que los símbolos tienen mucha fuerza. Pero son fugaces, nacen y mueren; se quedan en su sóla materia. A veces, lo son para unos, pero no para otros. Y, para mí mismo, pueden serlo en algunas ocasiones y, más tarde, ya no. Y no siempre se activa y se despierta en nosotros, muestra relatividad respecto a aquello simbolizado...  Porque nunca un símbolo es símbolo sin nosotros, sino con nosotros.

Es verdad que algunas realidades conllevan una extraordinaria fuerza simbólica y se consideran símbolos en muchas culturas: por ejemplo, el fuego, el aire, el agua y la tierra. Pero lo que ya resulta imposible es saber exactamente qué es lo que simboliza cada uno de ellos. Los símbolos no tienen una equivalencia fija con lo simbolizado"tal cosa significa tal otra". Eso sí les pasa a los signos, algo muy diferente: por desición de alguien, o por costumbre, o por lo que sea, se une un objeto con un significado concreto y cuanto más unido, mejor. Así, las señales de tráfico tienen significados fijos en todo el mundo.

Pero lo simbólico salta de repente y no sabemos muy bien dónde nos lleva, o qué nos trae, o qué simboliza. "Lo simbolizado" no existe el margen de los símbolos. Por ejemplo, la patria no existe sin sus símbolos (su tierra, su lengua, su bandera, sus historias, sus héroes, sus melodías...), pero ninguna de esas realidades concretas son la patria. Porque lo más dificil de comprender es que en realidad, y sobre todo, los símbolos simbolizan nuestra propia relación con aquello...

Yo "me siento" patriota, venezolano, por ejemplo, ahora que estudio en Madrid, cuando cruzo las fronteras, cuando oigo esa música, cuando veo el mapa de Suramérica... No es una simple cuestión emocional, sentimental, sino más profunda: es algo mío, no sería quien soy sin mis relaciones. ¡Cuánto nos queda por saber de nosotros! Ni mis genes , ni el ADN, ni mi cédula, me marcan como mis relaciones. Sin ellas sólo seríamos animal viviente; pero somos los hijos de nuestros padres, hermanos de nuestros hermanos, compatriotas, contemporáneos, amigos... y todo ello sólo se percibe y se revela en símbolos. Saltan por todas partes (los hay familiares, amorosos, patrióticos, religiosos, artísticos...)

Ejemplos

Puedo mencionar algunos ejemplos tomados del Profesor José Luis Corzo (De cuyos escritos escribo todo este trabajo documental): Contemplamos una pintura en el museo o escuchamos un cuento o una historia y ¡zas!, he aquí que "Zaqueo soy yo" o "ese hijo mayor de la parábola"... o puede que "el menor". Me siento implicado, y me conozco mejor. No me pasa siempre, ni a todos los que ven un mismo Goya o leen ese pasaje del Evangelio. Como un vaso de agua que vemos todos, pero que para un sediento es algo muy distinto.

Sucede como cuando vemos a un torero frente a un toro grande y feroz, En un trance así, tan peligroso, logra acercarnos la belleza y, como en la vida misma, descubrimos que no son los que huyen atemorizados, los que engañan o los que vencen quienes nos convencen, sino el que queda bien, el que se mantiene en su sitio y da la talla. Algo estético también.

Que una cosa objetiva, que está ahí delante de todos, se active de repente y me implique, que yo me dé cuenta de estar vinvulado con eso que ahí asoma..., es casi milagroso. Me basta una melodía, una brisa de la tarde, un rostro, una tela de colores en su mástil, un lugar, unas palabras... y ¡a un clic milagroso! me siento parte de algo más: ya no es sólo música, ni viento, ni ojos, ni bandera, ni aquel rincón, ni sílabas..., sino yo mismo dentro  de la armonía del universo y de la naturaleza, yo amigo y amado, ciudadano del mundo, yo aquel niño de aquel lugar o interpelado por esas  palabras.

Puede que el "conócete a ti mismo" de Delfos no fuera una recomendación (como solemos interpretarlo), sino una oferta, gracias a los mitos que allí se celebraban. Porque los símbolos orales, los cuentos, las parábolas, las historias, los mitos... tienen una fuerza extraordinaria. Lo saben muy bien los poetas y los sacerdotes. Y los mitos se celebran con ritos, en los que nunca falta la palabra bien dicha, bien leída.

Religión y mystagogia

Las religiones son campos de símbolos vivos, o se mueren. El Cristianismo vive de la Palabra y de su fuerza mítica, o simbólica. Él mismo acuñó, para decir lo mismo, una palabra nueva que tradujo del griego symbolon y mysterion: el sacramento.

Hay que conocer muy bien lo simbólico, si se quiere conocer la pedagogía de la religión, la mystagogía o iniciación en los misterios. Su peor enemigo es convertir los símbolos en realidades literales o, los sacramentos, en magia. Es decir, lo peor sería mirar al dedo en vez de a lo que apunta.

Ronald Rivera

Teólogo
Universidad Pontificia de Salamanca


sábado, 11 de mayo de 2013

Mi participación en el Foro de Laicos, número XX Madrid

Hoy Madrid amaneció con un cielo despejado, con su azul característico, y un sol cada vez más generoso a lo largo que avanzaba el día. 

Desde las primeras horas la asociación de laicos (en Madrid) colocaron su mayor esfuerzo para celebrar el Foro de Laicos número XX en la ciudad de Madrid. Pude este XX aniversario celebrar junto con ellos las distintas actividades que se desplegaron en la explanada de la Catedral de Madrid, frente al Palacio Real.

Las actividades estaban divididas en cuatro puntos estratégicos de la explanada, cada punto abarcaba un número de laicos comprometidos en roles distintos. Un punto era dedicado a la atención de niños, con obras de teatro, un segundo punto para adultos, donde se leía distintos pasajes bíblicos, donde todos sentados meditábamos lo que escuchábamos, bajo un sol bronceador. Un tercer punto era para jóvenes donde distintos grupos musicales se alternaban para entretener a los espectadores. Y un cuarto punto donde se realizaban distintas dinámicas de integración de grupo, ejercicios de relajación y oración.

Una oportunidad evangelizadora muy enriquecedora, llena de turistas que participaban con entusiasmo y con cámaras fotográficas en mano, registraban esa experiencia.

La actividad también estaba enmarcada en la alegría de las fiestas de San Isidro, donde disfrutamos de música típica española mientras contemplábamos la hermosa vista desde los jardines del parque las Vistillas de Madrid... Una mirada donde se muestra majestuosa la Catedral de Madrid, y los restos de la muralla islámica del parque arqueológico de Madrid, remontándonos a fechas pretéritas.

El Foro de Laicos terminó con la Santa Misa en la Catedral de Madrid, bajo la protección de la Virgen de la Almudena. La Misa fué presidida por el Obispo Auxiliar de Madrid y Secretario de la Conferencia Episcopal, Monseñor Martínez Camino, junto al Obispo de Palencia, Monseñor Esteban Escudero, este último nos acompañó en toda la actividad del día.

La homilía fue apremiante donde se nos recordaba el papel importante y necesario del laicado, la mayoría  del Cuerpo de la Iglesia, pero que se muestra como un gigante que duerme, y es imperioso que despierte.

Monseñor Camino terminó la homilía haciendo referencia a Bartolomé Blanco, santo laico que murió joven ante la persecución eclesial de España en el siglo XX. Leyó dos fragmentos de sus cartas que el santo escribió antes de su muerte, donde animaba al perdón y al amor. Un santo que hay que leer y conocer. Por ello al final adjunto la biografía de Bartolomé Blanco.

Un día sin duda lleno de la gracia de Dios.

Ronald Rivera

Teólogo
Universidad Pontificia de Salamanca

viernes, 10 de mayo de 2013

A una Teo simbología: Conocimiento Simbólico - I Parte






Órdenes diferentes del conocimiento humano

Todo nuestro proceso cognitivo se mueve a través de dos rieles que son: el objeto y el sujeto (el que conoce y lo que se conoce). El grado de moderación lógica se logra cuando este proceso se basa en un conocimiento más alejado del subjetivismo y se acerca más al conocimiento racional. Entendiendo el conocimiento subjetivo como una imposición ideológica (también llamado mítico algunas veces).

Ya I. Kant nos advertía que en nuestra mente existen categorías a priori que tiñen todo cuanto llega a nuestros sentidos. También podemos recordar el consejo de Sócrates: es indispensable examinarse uno a sí mismo, porque rara vez coinciden las apariencias de lo que vemos con la realidad.

Además del conocimiento racional, que en este estudio lo identificamos como conocimiento objetivo, hay otro que debemos cultivar mucho más, porque ha sido injustamente despreciado mucho tiempo, algunos lo han llamado inteligencia emocional (no sólo racional); pero, como he aprendido de mi maestro en esta área José Luis Corzo (quién se lleva el mérito en esta investigación y cuyas obras son las fuentes de mis escritos en la materia simbólica), podemos llamarle conocimiento autoimplicativo, aunque me gustaría llamarle simbólico, si no fuera porque la palabra símbolo tien usos muy diferentes y es poco clara en nuestra cultura.

Citando al teólogo de la Univeridad Pontificia de Salamanca, José Luis Corzo, explico: "El conocimiento autoimplicativo, o simbólico, viene exigido por la necesidad de conocer uno de los muchos objetos del universo y que tenemos demasiado cerca: nuestro propio yo, el sujeto siempre rodeado de otros objetos. De hecho, también nosotros somos objeto de varias ciencias, biología, medicina, sociología, etc... pero como persona - permanecemos siempre más allá, inaprensibles; incluso para nosotros mismos. Porque no somos un yo que, además, vive; sino que vamos siendo yo, mientras el más allá, con el bien, la belleza y lo verdadero... ". Podemos notar como Corzo utiliza la pedagogía de Platón.

Para nosotros comprender quienes somos es necesario colocar la mirada en nuestras relaciones. De esta manera nos vamos conociendo ante el contacto con lo real, un conocimiento muy presente, y de allí la importancia de otorgar valor a las relaciones (con la naturaleza, con los demás y con Dios). Pero sólo se perciben en símbolos... No es extraño que haya muchas cosas irrenunciables que nos serían inaccesibles por otros caminos. Hace unos días lo compartía con mi amigo teólogo Christian Díaz, de la Universidad de San Dámaso,  en una visita al Museo del Prado, allí pudimos contemplar varias obras del Greco, Morillo, Velazquez.... estupendos... Magníficos objetos; pero esa contemplación pasa por dos momentos, uno metafórico, que trara de una comparación insconciente con las cosas hermosas que ya conocemos, y otra analógica, que nos remite a un contacto real, con la belleza, y esta la identificamos con todos los aspectos de nuestra realidad "real". Es así que cuando veo un cuadro del Greco de pronto, clic, se activa algo en mi interior y me veo inmerso yo también en un mundo de belleza y de arte.

Ronald Rivera

Teólogo
Universidad Pontificia de Salamanca



martes, 7 de mayo de 2013

I Encuentro Internacional de la Juventud Legionaria

I Encuentro Internacional de la Juventud Legionaria Después de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, se tendrá el I Encuentro Internacional de la Juventud Legionaria el 29 de Julio de 2013, ver más información en sitio web del Encuentro.Después de la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, se tendrá el I Encuentro Internacional de la Juventud Legionaria el 29 de Julio de 2013, ver más información en el sitio web del encuentro.
Legión de María en Brasil 30-04-13

viernes, 19 de abril de 2013

El día más triste en Madrid. La pérdida de mi hermano

Hoy es el día más triste desde que estoy en Madrid, y uno de los más tristes en mi vida...  Lejos de mi familia me he enterado de que mi hermano falleció. En medio de esta soledad física he podido experimentar de una manera particular la oración del huerto de los olivos; un Jesús sólo ante el Padre y el misterio de la muerte física, el gran misterio del dolor.

Así como Jesús oró, sufrió en la soledad profunda, en aquella donde se comunica el silencio con la voz de dolor del alma, y la voz del Padre, así he estado estas horas en Madrid. Pero también así como el Ángel acompañó a Jesús en su Hora, también me acompaña la fortaleza y amor esperanzador del Espíritu Santo, y cada una de las oraciones que de amigos, familiares, y hasta desconocidos, han hecho por mí.

Hoy he fijado mis ojos en un Dios silencioso:

¿Porqué callas ante la enfermedad?

¿Porqué callas ante la agonía?


¿Porqué callas ante la guerra?


¿Porqué callas ante el sufrimiento del inocente?


¿Porqué callas ante la injusticia?


¿Porqué callas ante una creación que ya no es perfecta, ni buena, ni feliz?



Entonces lloré pero ya por mí mismo, pues escuché al Padre: Sí he hablado, en mi Hijo. Él es la Palabra hecha carne, dada por Dios una vez y para siempre.

Y esa Palabra, ese Logos, es: Amor predilecto por los que sufren, amor por los que humillan, amor al sanar los enfermos, amor por los enemigos, es dolor, pero también es Resurrección, es Vida, es Esperanza, es Redención.

Esa Palabra es lo definitivo. Y surge precisamente del clamor del sufrimiento de los hombres.














martes, 9 de abril de 2013

Intentado un renovación pastoral: Un paso de la Teología a la Teo-Simbología II Parte (Ronald Rivera)



El Drama dentro del Misterio Sagrado, un repaso a la obra Teodramática de Hans Urs Von Balthasar





La salvación emerge como punto de llegada (un regalo totalmente gratuito) de la existencia histórica, como bien lo menciona Rahner en su obra “Curso fundamental sobre la Fe”. La acción de Dios no es puntual o inconexa, es historia. Es un proceso que, con intensidad y duración, persigue la meta del pleno encuentro: la comunión del ser humano con Dios. El hombre es conocedor del sentido último en medio de su existencia personal y se ve ante un Dios que sale a su encuentro en la cotidianidad de la historia.



La presencia de la Revelación es el de un Dios que constantemente está acompañando a su Pueblo confirmando su Alianza; es la experiencia constante de la experiencia del Éxodo.



El drama histórico sagrado tiene su origen desde la creación, desde el principio se torna teodrama, por la irrupción de Dios en la historia, tras el impacto del Verbum Caro. Desde ese momento nuestra mirada debe estar centrada en el evento cristológico, que revela por completo el rostro de Dios e ilumina el enigma de la existencia humana (Cfr. GS 22).



Por ello la respuesta de la naturaleza humana está impresa en la Encarnación. Toda la creación fundamenta su ser en Cristo (Gal 1, 16). Y desde esa creación en Cristo surge la libertad humana como recipiente frágil de la Verdad, y desde allí debemos entender la Iglesia (como cuerpo místico), como evento eclesial, como lugar teológico, como Pueblo de Dios (Lumen Gentium).



Historia y nueva lectura de la teología Pastoral



La teología pastoral no sólo es una disciplina teológica autónoma, tal y como han afirmado no pocos teólogos (sobre todo alemanes) sino que además es una dimensión presente en todo el desarrollo teológico. Es decir, es el hacerse del Pueblo de Dios. La teología pastoral es una construcción que habrá de darse en diálogo y apertura al mundo, con dos claves importantes:



1. La atención a los signos de los tiempos.

2. La inculturación.



Y con dos realidades:



1. La naturaleza de la Iglesia (Lo que Rahner llama autoconstrucción de la Iglesia)

2. La construcción del Reino (Que implica el quehacer de la Iglesia como sacramento de salvación)



Entre estas dos realidades, está la doctrina de la teología pastoral, como ámbito de la praxis histórica del Reino de Dios, desde la Iglesia. Estas dos realidades están regidas por dos principios:

1. La Encarnación.

2. La evangelización.



La teología pastoral por tanto es una reflexión metódica de la realidad, sobre el misterio de la autoconstrucción de la Iglesia en su actuación presente y concreta.



El método de la teología pastoral en esta línea puede ser considerado inductivo, dado en tres momentos: Ver, juzgar y actuar. Y en tres mediaciones metodológicas:



1. Una socio-analítica.

2. Una hermenéutica.

3. Una práctica.