1.- ¿Quién es
Rafael Luciani?
Rafael Luciani es Doctor en Teología por la Pontificia Università Gregoriana de
Roma, donde también estudió la Licenciatura en Teología Dogmática. Es
Licenciado en Educación, mención Filosofía, por la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, y tiene estudios en
Filosofía por la Università Pontificia
Salesiana de Roma. Estuvo, finalmente, varios años en la Julius Maximilians Universität de la
ciudad de Würzburg, realizando investigaciones académicas. Ha sido Director de
los Estudios de Teología de la UCAB y Coordinador para la Creación del Área de
Teología de los Estudios Generales de Postgrados de la UCAB ante el CNU. Ha
dedicado años de trabajo a la promoción y apertura de los estudios de Teología
para laicos. Es profesor de Cristología Bíblica y Dogmática, con muchas
publicaciones, en inglés y español, en el área. También ha enseñado cursos
sobre los Orígenes del Cristianismo, Misterio de Dios, Pneumatología y otros
relacionados con la fe y la política. Actualmente es profesor Titular por la UCAB, Straordinario por la UPS de acuerdo al
sistema URBE (Roma) y Asociado por el Boston College (Boston, USA).
2.- ¿Cómo asume
su papel de teólogo y cuantos años lleva dedicado a esa profesión?
La teología es
una vocación, un servicio que trasciende a la academia, porque uno reflexiona y
conceptualiza desde la experiencia y las relaciones con las personas. Desde ahí
voy haciendo teología partiendo de una lectura del Evangelio y siempre
preguntándome qué haría Jesús en nuestra época hoy. Hace más de 15 años estoy
dedicado de lleno a la enseñanza teológica. Durante los primeros años
trabajando en la UCAB, me confiaron presidir la comisión encargada de diseñar y
montar las maestrías en teología que hoy en día tenemos. Pero, a la par de eso,
abrí un Diploma a nivel de postgrados para que los laicos profesionales
pudieran estudiar teología con un buen nivel académico y con una orientación
social y pastoral, que permitiera conectar lo que hacían, en sus distintas
profesiones, con la reflexión teológica. A partir de ahí gran parte de mi
tiempo lo dedico a abrir la teología al laicado. Creo que esto es una deuda de
la Iglesia, especialmente donde el ambiente clerical sigue muy vigente.
3.- A su opinión
¿Cuál es el desempeño que debe tener el teólogo venezolano, en función a
la realidad de su país?
El teólogo en
cualquier lado debe contribuir a los procesos de humanización que se deban
generar en una sociedad. Por ejemplo, apoyar siempre a la democracia y los
derechos humanos como bienes alcanzados por la humanidad y que no pueden ser
derogados. También optar, tanto con el acompañamiento como con la reflexión,
por los más pobres de la sociedad, especialmente las víctimas de la exclusión y
todos aquellos que hoy viven sin posibilidad de tener posibilidades. En
Venezuela, la reflexión teológica debe necesariamente contribuir a formar esta
conciencia por una auténtica democracia y el reconocimiento de los procesos de
inclusión sociocultural. Aquí podemos recordar al Papa Francisco cuando dice que
si los problemas de los pobres no se resuelven, los problemas de nadie
encontrarán solución. Esto es muy válido para Venezuela hoy. Y en esto puede
contribuir el teólogo venezolano.
4.- ¿Cómo
definiría la teología latinoamericana?
Es una teología
de los signos de los tiempos. Es decir, parte del análisis de la época, sus
características, sus retos y problemas. Para ello aplica el método del
discernimiento de la realidad. Es una teología de la encarnación, porque no
podemos hacer teología de escritorio o como ejecutivos de grandes corporaciones
que trabajan sólo en espacios cerrados. El estar con las personas, en su
realidad, compartiendo su cotidianidad, es fundamental para el teólogo
latinoamericano. Y de ahí ir reflexionando, conceptualizando, a la luz de la
Escritura y en coherencia con la Tradición y el Magisterio. Pero siempre
teniendo como centro a la praxis de Jesús. Por eso la teología latinoamericana
es siempre una teología que parte de los Evangelios, porque se nutre del
seguimiento de Jesús.
5.- ¿Qué relación
tiene la religiosidad popular con la teología?
La religiosidad
popular o religión popular es la manera en la que los pueblos expresan su fe,
mediante ritos, gestos y oraciones que hablan de lo que viven cada día, de sus
problemas, de sus esperanzas, de sus necesidades. No podemos quedarnos en lo
externo de ella, como pueden ser las procesiones o los ritos. Tenemos que
descubrir lo que realmente mueve a las personas a practicar la religiosidad
popular. Lo que el Papa Francisco llama el "alma" o la mística que se
encuentra detrás. Al descubrir eso, encontraremos que lo que esta forma de
vivir la fe expresa es una profunda conexión entre la fe y la vida cotidiana
vivida en conjunto, en relaciones, en comunidad. Esto es algo que nos puede enseñar
mucho cuando la tendencia actual, cada vez más dominante en la Iglesia, es la
de propiciar una religión privada, la de sólo asistir a la misa los domingos y
confesarse individualmente, pero en ningún caso se entiende que la religión
significa religación, relación, estar con el otro, vincularme a aquél que no
conozco o me cae mal, para construir un camino de fraternidad y llegar, algún
día, a llamarlo hermano.
6.- ¿La teología
siempre va asociada a una disciplina?
La teología
académica o profesional está dividida en disciplinas, como toda ciencia. Estas
pueden ser la dogmática, la espiritualidad, la pastoral, la fundamental, la
bíblica y otras más que ayudan a comprender el misterio de la revelación desde
perspectivas distintas. Sin embargo, esta división por disciplinas comienza
hacia el siglo XI y ha hecho que perdamos esa noción tan importante que es la
visión sistemática que debe tener todo teólogo. No podemos pensar por
apartados. La realidad se ve siempre en conjunto y se aborda de forma interdisciplinar.
Este camino de diálogo con otras ciencias es algo que se está recuperando
después del Vaticano II y que tiene que ser profundizado. Especialmente si
queremos comprender y responder a los signos de los tiempos actuales.
7.- ¿Qué piensa
en relación con la teología desarrollada por los laicos?
Como decía
anteriormente es una deuda de la Iglesia en la mayoría de los países. Muchos
presbíteros creen que la teología es sólo para los curas y que los laicos
debemos tener una formación religiosa pero no una formación teológica seria.
Hay realmente pocos laicos teólogos profesionales en América Latina. Para ello,
las Universidades deben apostar por abrir los programas de teología a los
laicos y la Iglesia debe abrir sus puertas, como lo ha hecho en algunos otros
lugares, para que estos laicos teólogos puedan trabajar. Que la teología no sea
un accesorio simplemente, sino que se vaya convirtiendo en vocación y servicio
cristiano. Esto es tan importante que no es lo mismo la perspectiva teológica
de un cura que de un laico, porque no vive los mismos problemas que uno a todo
nivel. Además recordemos que la mayoría de los clérigos y religiosos no
estudian teología como tal, sino un básico de 3 ó 4 años, más o menos, que es
el Bachillerato o Diploma de teología que se les exige para ser ordenados. Pero
luego no siguen un estudio académico que les permita dar un aporte teológica en
la Iglesia. Esto también es una deuda de la Iglesia en América Latina, el de
poder ofrecer una mejor formación al clero, de mayor calidad y con más
posibilidades para que podamos contar con homilías bien preparadas, por
ejemplo. Cosa que la gente critica mucho porque la mayoría de las homilías que
uno escucha son muy vagas e improvisadas, y con poca fundamentación teológica y
bíblica. En fin, el laicado puede aquí ejercer una presión importante y
colaborar en este sentido al prepararse teológicamente.
8.- Pudiera
hablarnos de sus próximos proyectos
Estoy montando en Boston College una
proyecto de formación en línea de teología, pastoral y espiritualidad
completamente gratuito para toda América Latina. Son programas de formación
continua que permitirán acceder a una formación de nivel mediante una
plataforma en línea que cualquier persona puede acceder. Culminan en
certificados de extensión, lo que permite que cualquier persona puede
inscribirse y cursarlo. No necesita tener una carrera universitaria previa. La
idea es hacer llegar la reflexión teológica y el impulso que nos trajo el
pontificado de Francisco a todos los rincones de América Latina. El proyecto se
inauguar en Octubre con el primer curso que daré sobre los "Aspectos
teológicos y sociales del pontificado de Francisco". Un tema actual no
sólo para comprender a Francisco y las reformas en la Iglesia, sino también para
acercarnos a temas de actualidad que afectan nuestra vida cristiana cada día.
Para tener más información me pueden contactar (lucianir@bc.edu) o ingresar a
la página de la Escuela de Teología del Boston College y buscar el Programa de
Formación continua en español.
9.- ¿Qué piensa de Temas Teológicos y Filosóficos http://temasteologicosyfilosoficos.blogspot.com/,
como página de difusión de la Teología?
Desde hace
algún tiempo la sigo y creo que hay que apoyar todas las iniciativas virtuales
que permitan difundir, más allá de los lugares donde vivimos, temas de
actualidad pero abordados desde una perspectiva teológica. Es lo que el jesuita
Antonio Spadaro llama la Cyberteologia. Creo que este es el valor y el reto de
esta web y los proyectos que de ahí de puedan derivar. Hay que pensar cómo
orientar estos proyectos hacia la formación para no quedarnos sólo en los
artículos de opinión y análisis. Este creo que es un reto pendiente del mundo
teológico virtual.
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