jueves, 18 de septiembre de 2025

La Paz desde la Neurociencia



Desde la neurociencia, la paz está vinculada a la capacidad del cerebro para regularse y fomentar la empatía y la compasión, lo que se puede lograr mediante prácticas como el mindfulness y el ejercicio físico. Estas actividades promueven la neuroplasticidad, fortaleciendo la conexión entre regiones cerebrales, mejorando el bienestar y facilitando una resolución de conflictos más pacífica al potenciar el procesamiento de información y la interacción social. 


Cómo el cerebro influye en la paz:

Regulación emocional: El cerebro procesa neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, influyendo en la formación de emociones y comportamientos relacionados con la felicidad y la empatía. 

Neuroplasticidad: La práctica regular de meditación y mindfulness puede cambiar la forma en que las diferentes regiones del cerebro se comunican e interactúan, mejorando sus funciones y creando nuevas conexiones neuronales. 

Procesamiento social: La corteza cerebral, el neocórtex, es fundamental para procesar interacciones sociales, mediando la resolución de conflictos de manera más pacífica al integrar factores genéticos, psicológicos y culturales. 


Prácticas para fomentar la paz mental:

Meditación y Mindfulness: Ayudan a cambiar la forma en que interactuamos con nuestros pensamientos y emociones, promoviendo una relación más serena y menos reactiva. 

Ejercicio Físico Regular: Contribuye a la salud general del cerebro, fortaleciendo sus funciones y promoviendo el bienestar. 

Conexiones Sociales Positivas: Rodearse de personas que nos apoyan y cultivar relaciones empáticas y compasivas crea un entorno que favorece la paz interior y social. 

Cuidado y Descanso: Asegurar un buen descanso y nutrir la mente y el cuerpo son pilares para mantener un cerebro saludable y capaz de comportamientos pacíficos. 

Cultivar Sentimientos Positivos: Adoptar sentimientos como la bondad y el agradecimiento contribuye a una psicología que favorece la paz y una mejor interacción con los demás. 


La Paz en los procesos neurológicos:

Todos los humanos somos seres sociales que dependemos de otros; no obstante, las interacciones dan pie a la generación de conflictos, los cuales ocasionan reacciones por parte de nosotros. 

Dentro del proceso neurológico existen dos sistemas de reacción ante diversas situaciones: el natural, que ofrece un equilibrio social a corto plazo, pero de forma rudimentaria y alimentado por emociones; y los sistemas aprendidos, que ofrecen una alternativa pacífica y están alimentados a través de diversas variables adquiridas a largo plazo.

“Nuestras interacciones sociales evolucionaron para buscar un equilibrio, no necesariamente paz; dicho equilibrio surge naturalmente cuando los conflictos sociales se resuelven. Siempre que hay contacto social existe la posibilidad de conflicto, el problema es cuando sólo actuamos con el primer nivel –natural–, rápido y emocional, mientras que la paz surge de la justicia, se aprende, es más tardado por los procesos neurológicos que conlleva, pero nos garantiza una respuesta más favorable”, explica el profesor mexicano Coria Ávila.

Todos hemos sido moldeados por tres factores: la biología, a través de genes heredados por padres y abuelos; la psicología, representada por nuestras creencias y aprendizajes; y la cultura, que se origina por el entorno en donde nos desarrollamos. 

Derivado de lo anterior, se puede aseverar que la capacidad para buscar la cultura de la paz se construye a partir de valores, actitudes, creencias y comportamientos que fomentan la no violencia a través de diálogo y educación. 

Sin embargo, si procesamos de mejor manera la información, tomando en cuenta los factores aprendidos durante nuestro desarrollo (genes, psicología y cultura) y sobre todo dejando involucrar nuestra corteza cerebral en el proceso, seremos capaces de mediar de manera pacífica un conflicto, toda vez que evolutivamente la corteza fue la que nos hizo diferenciarnos de otras especies, procesando mejor las interacciones sociales. 

Por último, el profesor Gerardo Coria Ávila sostiene que para nutrir una cultura de paz en nuestro comportamiento social es importante tener en cuenta algunos elementos que nos ayudarán a comportarnos de mejor manera ante los demás: cuidar el descanso de nuestra mente y cuerpo, nutrirlo y ejercitarlo debidamente; ser empático y agradecido; procurar adoptar sentimientos positivos como parte de nuestra psicología, la bondad, el cuidar de nuestro círculo social, nuestro aprendizaje a través de buenas doctrinas y lecturas, entre otras cosas. 

De igual manera, el profesor Gerardo Coria Ávila explica que el cerebro es la interfaz entre el cuerpo y el ambiente, detecta señales y las interpreta, convirtiéndose en algo emocional. Es la amígdala el principal sensor para llevar a cabo este proceso, la que detecta un conflicto, dicta qué se debe hacer y determina cómo terminarlo; no obstante, para finalizar un conflicto con sentido de paz se requiere involucrar a otras áreas del cerebro como la corteza perimetral, hipocampo, corteza prelímbica y la corteza infralímbica; es un proceso más lento y sofisticado, pero con esto se logra identificar el conflicto, escuchar a todas las partes, generar opciones de solución, evaluar y seleccionar la mejor solución, e implementar y seguir la solución. 

Por ejemplo, si una persona nos mira fijamente durante un periodo prolongado, esta acción naturalmente generará una respuesta, si nos dejamos llevar por el estímulo natural y rudimentario generado por la amígdala, nuestra respuesta estará limitada a un gesto de ira y disgusto, lo cual conllevará una retroalimentación por parte del otro individuo, iniciando así una cadena de respuestas no pacíficas.

domingo, 14 de septiembre de 2025

14 de septiembre: La Exaltación de la Santa Cruz



14 de septiembre: La Exaltación de la Santa Cruz

Hoy, el Evangelio es una profecía, es decir, una mirada en el espejo de la realidad que nos introduce en su verdad más allá de lo que nos dicen nuestros sentidos: la Cruz, la Santa Cruz de Jesucristo, es el Trono del Salvador. Por esto, Jesús afirma que «tiene que ser levantado el Hijo del hombre» (Jn 3,14).


Bien sabemos que la cruz era el suplicio más atroz y vergonzoso de su tiempo. Exaltar la Santa Cruz no dejaría de ser un cinismo si no fuera porque allí cuelga el Crucificado. La cruz, sin el Redentor, es puro cinismo; con el Hijo del Hombre es el nuevo árbol de la Sabiduría. Jesucristo, «ofreciéndose libremente a la pasión» de la Cruz ha abierto el sentido y el destino de nuestro vivir: subir con Él a la Santa Cruz para abrir los brazos y el corazón al Don de Dios, en un intercambio admirable. También aquí nos conviene escuchar la voz del Padre desde el cielo: «Éste es mi Hijo (...), en quien me he complacido» (Mc 1,11). Encontrarnos crucificados con Jesús y resucitar con Él: ¡he aquí el porqué de todo! ¡Hay esperanza, hay sentido, hay eternidad, hay vida! No estamos locos los cristianos cuando en la Vigilia Pascual, de manera solemne, es decir, en el Pregón pascual, cantamos alabanza del pecado original: «¡Oh!, feliz culpa, que nos has merecido tan gran Redentor», que con su dolor ha impreso “sentido” al dolor.


«Mirad el árbol de la cruz, donde colgó el Salvador del mundo: venid y adorémosle» (Liturgia del Viernes Santo). Si conseguimos superar el escándalo y la locura de Cristo crucificado, no hay más que adorarlo y agradecerle su Don. Y buscar decididamente la Santa Cruz en nuestra vida, para llenarnos de la certeza de que, «por Él, con Él y en Él», nuestra donación será transformada, en manos del Padre, por el Espíritu Santo, en vida eterna: «Derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados».



Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Allí donde un cristiano gaste su vida honradamente, debe poner con su amor la Cruz de Cristo, que atrae a Sí todas las cosas» (San Josemaría)


«No existe un cristianismo sin la Cruz y no existe una Cruz sin Jesucristo. Por esto, un cristiano que no sabe gloriarse en Cristo crucificado no ha entendido lo que significa ser cristiano» (Francisco)


«La oración de la Iglesia venera y honra al Corazón de Jesús, como invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados. La oración cristiana practica el Vía Crucis siguiendo al Salvador. Las estaciones desde el Pretorio, al Gólgota y al Sepulcro jalonan el recorrido de Jesús que con su santa Cruz nos redimió» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2.669)

sábado, 13 de septiembre de 2025

Lista de personas implicadas en el Caso Franklin, Satanismo en Nebraska



Personas / roles clave (lista contrastada)


A) Implicados principales (acusados públicamente o señalados)


Lawrence E. “Larry” King Jr. — gerente/tesorero de Franklin Community Federal Credit Union; señalado como pieza central en las acusaciones de explotación infantil (1988–1990). Resultado legal: acusado y finalmente condenado por fraude financiero (plea guilty 1991; ~15 años). Respecto a las acusaciones de abuso sexual/sex-trafficking: no hubo condena penal por ello; las grandes acusaciones fueron consideradas no probadas por los grand juries. Fuentes: perfiles y seguimiento periodístico. 

Wikipedia


Otros directivos y empleados del Franklin CFU (nombres señalados en prensa y comités) — p. ej. Sandra Prucha (asistente): surgió en noticias con una acusación de fraude bancaria en el marco de la investigación de la quiebra; resultado diferenciado del tema abuso. (Véase prensa de la época). 

The Washington Post


Nota: muchas otras «personas señaladas» en rumores y en el libro de John DeCamp fueron nombradas en medios y memorandos, pero esas acusaciones no prosperaron judicialmente; la gran mayoría no fue llevada a condena por abuso. 

Omaha Public Library


B) Víctimas / denunciantes / testigos (personas que dieron testimonios públicos)


Paul Bonacci — denunciante/testigo central que alegó haber sido víctima de abuso y tráfico; presentó más tarde una demanda civil contra Lawrence King y obtuvo un fallo por incumplimiento (default judgment) en 1999 (King no se defendió en ese proceso civil). Bonacci fue, sin embargo, objeto de investigación y de un proceso penal por el gran jurado (indicado en informes) — no condenado por perjurio en el federal (caso abandonado). Fuentes: testimonios y documentos de la época; expedientes civiles. 

nick-mail.net


Alisha J. (Alisha) Owen — joven que declaró ser víctima y testificó ante comités; indictada por perjurio por el gran jurado federal (1990) y condenada por perjurio en 1991 (sentencia de varios años; apelaciones posteriores). Es la acusada más conocida por perjurio en relación con el caso. Fuentes judiciales y prensa. 

Justia Derecho


Varios ex-wards / ex-residentes de instituciones (jóvenes entrevistados por la comisión y por el investigador privado): sus testimonios alimentaron la investigación inicial; algunos recantaron o cambiaron versiones ante la presión/amenazas, según reportes periodísticos y la investigación del gran jurado. (No todos los nombres aparecen en expedientes públicos por protección y por la naturaleza del proceso). 

Wikipedia


C) Investigadores, comités y fiscales (quién investigó / lideró la investigación)


Franklin Committee (Comité de la Legislature de Nebraska) — instaurado por la Legislatura de Nebraska en diciembre 1988 para investigar tanto la quiebra del Franklin CFU como las alegaciones de abuso. Presidentes: Loran Schmit (chair) y Ernie Chambers (vice-chair) aparecen como dirigentes del comité en informes de prensa y reportes públicos. El comité contrató investigadores privados para algunas pesquisas. 

Wikipedia


Gary A. Caradori — investigador privado contratado por el Franklin Committee; entre 1989–1990 realizó entrevistas y recolección de material. Murió en accidente de avión (julio 1990) junto con su hijo, hecho que generó controversia y suspicacias en algunos actores, aunque las investigaciones oficiales no probaron un sabotaje. 

newspapers.com


Grand juries (Douglas County y federal) — en julio y septiembre de 1990 los grand juries concluyeron que las historias de una red organizada de explotación sexual eran infundadas y describieron las relatos como «carefully crafted hoax» (hoax cuidadosamente orquestado); además indictaron a dos acusadores por perjurio (entre ellos Alisha Owen). Informes y artículos de The New York Times / Washington Post recogen estas conclusiones. 

Wikipedia


Fiscalía federal y autoridades del NCUA / agentes del FBI — participaron en la investigación del fraude financiero del Franklin CFU (que llevó a la condena por fraude de King) y en la pesquisa sobre las alegaciones de abuso (concluyendo en lo señalado arriba). (Los nombres de fiscales concretos aparecen en expedientes judiciales locales; los comunicados de prensa y los reportes resumen las actuaciones). 

Wikipedia


D) Actores que impulsaron teorías, documentación y contrainvestigaciones


John DeCamp — ex-senador estatal de Nebraska que publicó en 1992 The Franklin Cover-up, libro que sostiene la existencia de una conspiración mayor y critica las investigaciones oficiales; su obra revivió y amplificó teorías de encubrimiento y fue fuente para documentales y defensores de la tesis de abuso sistémico. Sus alegaciones han sido muy controvertidas y no verificadas judicialmente. 

Omaha Public Library


Medios, periodistas e investigadores independientes — varios periodistas (NYT, Washington Post, reportes locales) y documentales investigativos cubrieron el caso; algunos investigadores independientes (p. ej. Nick Bryant, autores posteriores) han reabierto archivos y defendido tesis alternativas, también con controversia. 

news.isst-d.org


E) Resultados legales / notas finales sobre cargos y sentencias


Embezzlement / fraude financiero: Lawrence King y asociados fueron acusados y King plegó culpable (1991) por fraude relacionado con la quiebra del Franklin CFU; fue condenado a prisión. 

Wikipedia


Acusaciones de red de tráfico sexual / ritual abuse: Douglas County grand jury (julio 1990) y federal grand jury (sept. 1990) consideraron las alegaciones infundadas y describieron las historias como un «hoax»; se presentaron acusaciones por perjurio contra algunas personas que habían denunciado (entre ellas Alisha Owen, condenada). 

Wikipedia


Demandas civiles: Paul Bonacci obtuvo una sentencia por defecto (default judgment) a su favor en un pleito civil contra King en 1999; una sentencia civil por defecto no equivale a una condena penal tras prueba en juicio. 

nick-mail.net


Fuentes principales (selección — lectura contrastada)


The New York Times — crónicas y artículos de 1988–1991 sobre la investigación y el gran jurado. 

Wikipedia


Washington Post — cobertura (1990) sobre conclusiones del gran jurado y actuaciones. 

The Washington Post


Sentencias y expedientes: State v. Owen (Appeals, 1993) — expediente sobre la condena por perjurio de Alisha Owen. 

Justia Derecho


Artículos de síntesis y perfiles (Wikipedia con referencias primarias; perfiles de Lawrence King). (Usar con cautela; siempre contrastar con prensa contemporánea y documentos judiciales). 

Wikipedia


Documentos y reportes sobre la muerte del investigador Gary Caradori (prensa local y registros FAA/accidente). 

newspapers.com


John DeCamp, The Franklin Cover-Up (1992) — texto que reavivó la teoría del encubrimiento (controvertido). 

Omaha Public Library


Resumen en 80 palabras (conceptos clave)


El Caso Franklin (Nebraska, 1988–1991) combinó colapso financiero del Franklin Credit Union (fraude probado contra Lawrence King), denuncias de abuso sexual y tráfico infantil que movilizaron a medios y legisladores, y una investigación legislativa privada. En 1990 jurados estatales y federales declararon las acusaciones de red organizada infundadas, describiendo relatos como «hoax»; se indicaron y procesaron denuncias por perjurio. El episodio dejó demandas civiles, teorías de conspiración y un legado mediático que aún divide interpretación y memoria pública. 

Wikipedia

viernes, 12 de septiembre de 2025

¿Quién es Henri de Lubac?




Henri de Lubac nació en la ciudad de Cambrai (Francia, 1896).

Fue ordenado sacerdote en 1927 y cardenal en 1983 por el Papa San Juan Pablo II.

A través de su amigo Auguste Valensin, siguió las huellas de Maurice Blondel (filósofo) y de Theillard de Chardin (jesuita).

A sus 17 años, ingresó como novicio en la Compañía de Jesús, pero tuvo que interrumpir sus estudios debido a la guerra, y posteriormente retomó su formación en Inglaterra.

Fue profesor de Teología Fundamental e Historia de las Religiones en la Facultad de Teología de Lyon en 1929. Posteriormente, entre 1935 y 1940 fue profesor en la universidad de los jesuitas de Fourvière.

También fue miembro de la Comisión Internacional de Teólogos en 1969.

Tuvo preferencia en el estudio de los Padres de la Iglesia, siendo un gran renovador de la teología católica.

Siempre diferenció el movimiento del hombre por descubrir a Dios, ese intento por llegar a Él, y el movimiento donde Dios ofrece su salvación a los hombres y se revela.

En 1950 fue suspendido de la enseñanza por la Santa Sede, volviéndose a incorporar con la llegada al pontificado de Juan XXIII. Posteriormente, participó como perito en el Concilio Vaticano II.

Fue uno de los teólogos más destacados del siglo XX. Murió a sus 95 años de edad en 1991.

Sobre su obra podemos decir que son extensos sus escritos, abarcando todos los ámbitos de la teología.

Dedicó parte de su tiempo, a estudios de divulgación sobre autores menos influyentes como Blondel, Theillard de Chardin y otros.



¿Quién es Étienne Gilson?



(París, 1884 - Cravant, 1978) Filósofo francés. Por sus innovadores estudios sobre la filosofía y los pensadores del medioevo (San Agustín, Pedro Abelardo, San Buenaventura, Juan Duns Escoto, Santo Tomás de Aquino), Etienne Gilson figura entre los historiadores que más contribuyó al resurgimiento del tomismo en el siglo XX. Gilson ejerció la docencia en Lille y Estrasburgo y, desde 1931, en la Sorbona de París. Cofundador del Pontifical Institute of Medieval Studies (Toronto, 1928), participó en la disputa sobre la filosofía cristiana (Cristianismo y filosofía, 1936) e ingresó en 1946 en la Académie Française.

Después de El tomismo (1919), Etienne Gilson publicó la primera edición de La filosofía en la Edad Media (1922), considerada su obra fundamental y un clásico de la especialidad. La filosofía en la Edad Media presenta el pensamiento medieval como algo vivo y genuino, desmintiendo la concepción tradicional de mero "puente" entre la Antigüedad y el Renacimiento o de filosofía uniforme y desprovista de originalidad, asfixiada bajo la presión de la Iglesia.

Gilson traza en este libro las líneas maestras del panorama intelectual de la época, presentándolo como un hervidero de ideas e influencias, sumamente crítico ante todo consigo mismo, y en definitiva muy alejado de la concepción tópica de un tiempo de estancamiento y esterilidad cultural. La tesis del autor es que la filosofía medieval constituye una directa preparación del pensamiento moderno, al que ha legado un caudal de ideas profundas y de universal validez, sin más rasgos de "uniformidad" que la aceptación de unos valores espirituales considerados comunes e irrenunciables.

A esta obra cabal siguieron La filosofía de San Buenaventura (1924), Santo Tomás de Aquino (1925), Introducción al estudio de San Agustín (1929), Estudios sobre el papel del pensamiento medieval en la formación del sistema cartesiano (1930), El espíritu de la filosofía medieval (1932), La teología mística de San Bernardo (1934), Eloísa y Abelardo (1938) y Dante y la filosofía (1939).

Después de la guerra apareció un comentario al Discurso del método (1947) y una nueva edición (1952) de La filosofía en la Edad Media. En sus últimos años se ocupó de temas relacionados con la estética: Matières et formes. Poétiques particulières des arts majeurs (1964). Entre sus últimos trabajos cabe destacar Lingüística y filosofía (1969), Dante y Beatriz. Estudios dantescos (1974) y L'athéisme difficile (1979).

jueves, 11 de septiembre de 2025

Discrepancias entre Étienne Gilson y Henri de Lubac



La relación entre Étienne Gilson y Henri de Lubac fue principalmente de diálogo e interlocución, aunque con puntos de desacuerdo, especialmente en el tema de la naturaleza de lo sobrenatural. Gilson, un reconocido neoescolástico, inicialmente consideró que la postura de De Lubac sobre la naturaleza de lo sobrenatural era correcta y se ajustaba al pensamiento de Santo Tomás de Aquino, pero más adelante se produjo una tensión en sus enfoques. 


Contexto y Principales Discrepancias

Diálogo Teológico:

Ambos pensadores establecieron un importante diálogo, particularmente en la confrontación con el positivismo científico de la época. 

La Naturaleza de lo Sobrenatural:

La principal divergencia se dio en el análisis de la naturaleza de lo sobrenatural. Gilson defendió la postura de que lo sobrenatural es un "don" o "gracia" sin la cual no puede existir una relación con lo divino, mientras que De Lubac desarrolló la idea de que el hombre tiene una "inclinación hacia lo sobrenatural" o "deseo natural de Dios", un anhelo que no es un simple don, sino una apertura inherente del ser humano. 

Evolución de los Pensamientos:

Con el tiempo, el pensamiento de De Lubac se impuso y fue reconocido como más profundo y consecuente con la teología y la filosofía, especialmente en la víspera del Concilio Vaticano II, donde él mismo participó como perito. 

En resumen: 

Gilson apoyó inicialmente el pensamiento de De Lubac sobre la naturaleza de lo sobrenatural.

Se generó un diálogo y una confrontación intelectual, especialmente entre el neoescolasticismo de Gilson y la teología de De Lubac.

Finalmente, la postura de De Lubac sobre el "deseo natural de Dios" se consolidó y prevaleció en la discusión teológica.

Henri de Lubac en 5 pasos



Los principales aspectos de la filosofía de Henri de Lubac incluyen su enfoque en la Patrística y la Tradición, la distinción entre la naturaleza y lo sobrenatural (y el deseo natural del hombre de Dios), la dimensión eclesial del cristianismo (superando el individualismo), su compromiso con el diálogo con el mundo moderno (incluyendo el humanismo ateo y la ciencia), y el papel central de la Teología de la historia basada en el acontecimiento de Cristo. 

1. La Patrística y la Tradición 

De Lubac promovió la renovación teológica a través del estudio profundo de los Padres de la Iglesia (la patrística), considerándolos como una fuente vital de pensamiento eclesial y un modelo para la fe actual.

Se centró en la unidad de la Tradición como una expresión continua del pensamiento cristiano, integrando perspectivas orientales y occidentales.

2. Naturaleza y lo Sobrenatural 

El hombre, como "imagen de Dios", está naturalmente abierto a lo Absoluto y tiene un deseo inherente de unirse a Dios, lo que se conoce como el "deseo natural de la visión beatífica".

Este deseo natural no es la gracia misma, sino que la gracia responde a ese deseo, satisfaciendo al hombre en el camino hacia la semejanza divina.

3. La Dimensión Eclesial del Cristianismo 

En su obra Catolicismo, argumentó que la fe cristiana no es una experiencia individual, sino que se vive en el misterio de la Iglesia, el "cuerpo de Cristo".

La Iglesia es el lugar de la comunión y la salvación, superando una concepción individualista del catolicismo.

4. Diálogo con la Modernidad 

De Lubac defendió un diálogo entre el cristianismo y el mundo moderno, enfrentando los desafíos del humanismo ateo, como el de filósofos como Nietzsche.

Se interesó por la conciliación de la fe con la ciencia moderna, por ejemplo, rehabilitando la obra del paleontólogo Teilhard de Chardin.

5. La Historia como Fundamento

El cristianismo es un acontecimiento histórico que se basa en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. 

La Teología de la historia es fundamental para entender la revelación y el lugar del cristianismo en la época contemporánea. 

Étienne Gilson en 5 pasos



Los principales aspectos de la filosofía de Étienne Gilson incluyen su tomismo y la defensa del realismo metodológico, la distinción entre la filosofía y la teología cristiana, su interpretación del acto de ser (actus essendi) como un concepto fundamental del tomismo que diferencia las metafísicas aristotélica y tomista, su enfoque en el conocimiento como una comunicación intencional de sujeto y objeto, y su obra como historiador de la filosofía medieval, que busca presentar los grandes pensadores medievales en toda su originalidad. 

1. Tomismo y Realismo Metodológico:

Gilson es un destacado exponente del tomismo, corriente de pensamiento que se basa en las ideas de Santo Tomás de Aquino. 

Defiende el realismo metodológico, que postula que el conocimiento nos pone en posesión inmediata del objeto conocido en su existencia real. 

2. Distinción entre Filosofía y Teología Cristiana: 

Gilson participó activamente en la controversia sobre la filosofía cristiana, argumentando que existe una rica tradición de filosofía surgida de la unión de la filosofía clásica con la fe cristiana en la Edad Media.

3. El Acto de Ser (Actus Essendi): 

Destaca la importancia central del "acto de ser" en la metafísica tomista, considerándolo una revolución filosófica en la Edad Media.

Este concepto distingue la metafísica tomista de la aristotélica, ya que, para Gilson, la distinción real entre la esencia y la existencia en las criaturas, una consecuencia del acto de ser, es lo que diferencia a ambas.

4. La Gnoseología del Realismo: 

El conocimiento, para Gilson, implica una "comunicación e identidad intencional" entre el sujeto y el objeto que se conoce.

Critica el idealismo, al que acusa de sustituir el conocimiento por el pensamiento y de "esencializar" el ser, privándolo de su carácter existencial.

5. Historiografía de la Filosofía Medieval:

Es conocido por sus estudios sobre los pensadores medievales, destacando el tomismo, pero también investigando a otros filósofos como Duns Escoto, a quien reinterpretó bajo el contexto de Aristóteles y las fuentes avicenianas. 

Su obra El espíritu de la filosofía medieval es un referente para entender cómo la teología influyó en la consolidación de corrientes filosóficas como el tomismo. 

martes, 9 de septiembre de 2025

Jesús nos indica el lugar que debe ocupar el prójimo



Domingo 23 (C) del tiempo ordinario


Hoy, Jesús nos indica el lugar que debe ocupar el prójimo en nuestra jerarquía del amor y nos habla del seguimiento a su persona que debe caracterizar la vida cristiana, un itinerario que pasa por diversas etapas en el que acompañamos a Jesucristo con nuestra cruz: «Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío».


Cuando Jesús dice a sus discípulos: «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío», ¿entra en conflicto con la Ley de Dios, que nos ordena honrar a nuestros padres y amar al prójimo? Naturalmente que no. Jesucristo dijo que Él no vino a derogar la Ley sino a llevarla a su plenitud; por eso Él da la interpretación justa. Al exigir un amor incondicional, propio de Dios, declara que Él es Dios, que debemos amarle sobre todas las cosas y que todo debemos ordenarlo en su amor. En el amor a Dios, que nos lleva a entregarnos confiadamente a Jesucristo, amaremos al prójimo con un amor sincero y justo. Dice san Agustín: «He aquí que te arrastra el afán por la verdad de Dios y de percibir su voluntad en las santas Escrituras».


La vida cristiana es un viaje continuo con Jesús. Hoy día, muchos se apuntan, teóricamente, a ser cristianos, pero de hecho no viajan con Jesús: se quedan en el punto de partida y no empiezan el camino, o abandonan pronto, o hacen otro viaje con otros compañeros. El equipaje para andar en esta vida con Jesús es la cruz, cada cual con la suya; pero, junto con la cuota de dolor que nos toca a los seguidores de Cristo, se incluye también el consuelo con el que Dios conforta a sus testigos en cualquier clase de prueba. Dios es nuestra esperanza y en Él está la fuente de vida.


Pensamientos para el Evangelio de hoy

«Aprovechaos de los pequeños sufrimientos aún más que de los grandes. No mira Dios tanto lo que se sufre como la manera en que se sufre. Sufrir poco o mucho, sufriendo por Dios, es sufrir como santo» (San Luis Mª Grignion de Montfort)


«Siempre está este camino que Él ha hecho antes: el camino de la humildad, el camino también de la humillación, de negarse a uno mismo y después resurgir de nuevo. ¡Éste es el camino!» (Francisco)


«(…) Desde el principio, los primeros discípulos ardieron en deseos de anunciar a Cristo: ‘No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído’ (Hch 4,20). Y ellos mismos invitan a los hombres de todos los tiempos a entrar en la alegría de su comunión con Cristo» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 425)

sábado, 6 de septiembre de 2025

La Unidad 731 del Imperio japonés (1932–1945)



Informe crítico: la Unidad 731 del Imperio japonés (1932–1945)


Resumen ejecutivo

La Unidad 731 fue el núcleo del programa de guerra biológica del Ejército de Kwantung en la Manchuria ocupada. Bajo la dirección del médico militar Shirō Ishii, operó un complejo en Pingfang (Harbin) y una red de subunidades que desarrollaron, probaron y aplicaron armas biológicas mediante experimentación criminal sobre miles de prisioneros y poblaciones civiles chinas. Tras 1945, parte de sus responsables obtuvieron inmunidad a cambio de datos experimentales, lo que frustró una rendición de cuentas plena. Este informe expone el contexto, la organización, los principales abusos, el empleo en campo, el final del programa y el encubrimiento posterior, con atención a las evidencias históricas disponibles.


Contexto y génesis

El ascenso del militarismo japonés y la ocupación de Manchuria tras el Incidente de Mukden (1931) crearon el entorno para un programa de “Prevención de Epidemias y Purificación de Aguas” que, bajo ese eufemismo, alojó investigación ofensiva en armas biológicas. Desde mediados de los años treinta, Ishii impulsó instalaciones en Harbin/Pingfang (Unidad 731) y otras ciudades chinas.


Organización y red

La Unidad 731 (Pingfang) fue el centro logístico, científico y carcelario de un sistema que incluyó, entre otras, la Unidad 1644 (Nankín) y la Unidad 100 (Changchun). El complejo de Pingfang albergaba laboratorios, prisiones, áreas de pruebas y crematorios; llegó a emplear miles de efectivos civiles y militares. La propia documentación y testimonios recopilados en análisis oficiales estadounidenses post-bélicos describen la estructura, las coberturas institucionales y el alcance material de la instalación.


Principales abusos cometidos (síntesis analítica)

Experimentación letal en seres humanos: infecciones deliberadas con peste, cólera, tifo, disentería y ántrax; vivisecciones sin anestesia; amputaciones y pruebas de heridas; cámaras de presión; exposición a agentes químicos. Estas prácticas buscaban observar curso de enfermedades y efectos de armas, no curar. 

Hipotermia y congelación: series sistemáticas para estudiar lesiones por frío y gangrena, relevantes para el teatro manchuriano.

Violencia sexual y reproducción forzada: contagios intencionales de enfermedades venéreas, embarazos forzados y posterior “estudio” de transmisión vertical. (La literatura académica y médica recoge estos extremos como crímenes, no “prácticas” clínicas).

Pruebas de armas y municiones: empleo de granadas, lanzallamas y gases sobre cautivos para medir letalidad y balística de heridas.

Estimaciones prudentes sitúan en al menos 3.000 las muertes dentro de las instalaciones; las operaciones de campo elevaron el saldo total a decenas de miles, con rangos aún debatidos por la historiografía.


Empleo en campo de armas biológicas

La Unidad 731 y unidades asociadas ejecutaron liberaciones de patógenos contra poblaciones chinas mediante vectores y contaminación de agua/alimentos. La peste fue el agente preferente, liberada con pulgas infectadas y material arrojado desde aeronaves; también se documentan acciones con cólera y tifo. Entre los episodios más estudiados figuran ataques en Ningbo (1940) y operaciones en Zhejiang–Jiangxi (1942); la evidencia contemporánea y los análisis de PBS y de académicos japoneses/occidentales coinciden en la naturaleza y la autoría militar de estos hechos. 


Asia-Pacific Journal: Japan Focus


Hacia el final de la guerra, se consideraron planes ofensivos contra territorio estadounidense (p. ej., operaciones con vectores biológicos), que no llegaron a ejecutarse. La documentación y la historiografía naval señalan deliberaciones en esa dirección. 

USNI


Colapso del programa y destrucción de pruebas (1945)

Ante la derrota, mandos de la Unidad 731 destruyeron instalaciones y registros y ejecutaron a prisioneros para eliminar testigos. Parte del personal fue capturado por la URSS, que celebró en 1949 los Juicios de Jabárovsk, con condenas a oficiales y científicos por guerra bacteriológica; las actas y estudios jurídicos detallan métodos, cadena de mando y empleo de agentes.


Posguerra: inmunidades, encubrimiento y memoria

A diferencia del trato a médicos nazis, autoridades de ocupación estadounidenses concedieron inmunidad a Ishii y a otros miembros clave a cambio de datos; documentos desclasificados (IWG, Archivos Nacionales de EE. UU.), trabajos académicos y prensa de la época corroboran el intercambio y su ocultación a los tribunales de Tokio. Esta decisión desvió la justicia y recicló capital científico obtenido mediante crímenes. 


En 2002, el Tribunal de Distrito de Tokio reconoció por primera vez que Japón empleó guerra biológica en China (incluida la vinculación con la Unidad 731), si bien rechazó indemnizaciones por razones jurídico-tratadistas. Es un hito judicial en la admisión estatal del daño. 

The Japan Times


Balance historiográfico y cifras

La convergencia de fuentes —enciclopédicas, médicas, jurídicas y de desclasificación— sustenta un cuadro robusto:

Existencia, estructura y finalidad ofensiva de la Unidad 731 y su red.

Experimentación letal y sistemática en humanos.

Empleo de armas biológicas contra civiles chinos mediante vectores y contaminación. 


Juicios soviéticos con abundante testimonio y documentación técnica.

Encubrimiento e inmunidades negociadas por EE. UU., acreditadas por archivos y revisión académica. 


Sobre víctimas, el consenso mínimo ubica miles de muertes en laboratorio y decenas de miles por operaciones de campo; cifras más altas existen pero exigen prudencia metodológica por la pérdida deliberada de archivos y la dificultad para separar mortalidad epidémica inducida de la endémica.


Tipificación jurídica y “abusos” (calificación)

Las conductas descritas constituyen crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad: homicidios, torturas, tratos inhumanos, experimentación médica sin consentimiento, ataques indiscriminados contra civiles con agentes biológicos. La ausencia de enjuiciamiento de los principales responsables en la jurisdicción internacional de posguerra obedece a decisiones políticas, no a falta de tipicidad penal. 


Conclusión crítica

La Unidad 731 encarna la instrumentalización total de la ciencia por el militarismo: investigación útil para armas a costa de la degradación absoluta del paciente en “material experimental”. La posterior utilización de sus datos por potencias vencedoras, a cambio de inmunidad, agravó el daño moral: si la verdad histórica exige archivos abiertos, la justicia exige consecuencias. El caso sigue siendo una advertencia: cuando la razón técnica se emancipa de la ética, la medicina deviene herramienta de terror y la historia, un expediente mutilado. La tarea académica es mantener el archivo vivo y la tipificación clara, exactamente para que estos abusos no encuentren de nuevo un refugio bajo eufemismos sanitarios. 

National Archives


Fuentes clave: Encyclopaedia Britannica; Military Medical Ethics (Borden Institute, U.S. Army); PBS American Experience; documentos desclasificados del IWG/National Archives (EE. UU.); estudios de Tsuneishi Keiichi y análisis médicos-históricos revisados por pares; fallo del Tribunal de Distrito de Tokio (2002). 

PBS