domingo, 27 de marzo de 2022

La constitución apostólica Praedicate Evangelium: Signo sinodal

 


La constitución apostólica Praedicate Evangelium: Signo sinodal


El Papa Francisco nos ha sorprendido gratamente el pasado sábado 19 de marzo (2022), cuando celebramos la fiesta de San José, con la presentación de la constitución apostólica Praedicate Evangelium. Esta constitución trata sobre la adecuación estructural de la Curia romana al proceso sinodal. El Papa ha dispuesto que a partir del 5 de junio (2022), solemnidad de Pentecostés,  la nueva constirución apostólica entre en vigor como “fruto de un largo proceso de escucha que comenzó con las congregaciones generales que precedieron al cónclave de 2013, la nueva constitución, que sustituye a la “Pastor bonus” de Juan Pablo II promulgada el 28 de junio de 1988 y vigente desde el 1 de marzo de 1989, consta de 250 artículos”; así informó el Vaticano.


Esta constitución aparece en medio de la experiencia sinodal de la sinodalidad, y apunta  “que la conversión misionera de la Iglesia está destinada a renovar la Iglesia según la imagen de la misma misión de amor de Cristo. Sus discípulos y discípulas, por tanto, están llamados a ser “luz del mundo”. La constitución apostólica es una muestra palpable del camino emprendido por el pontificado de Francisco en los últimos nueve años, a través de las fusiones y ajustes que se han producido y que han dado lugar al nacimiento de nuevos Dicasterios.


Uno de los cambios importantes es el cambio de nombre que usa la constitución apostólica sobre la Curia Romana. Lo que la constitución “Pastor bonus” de 1988 denomina como “Congregación” ahora serán los Dicasterios. 


¿Por qué el cambio de denominaciones?


Según el cardenal Semeraro, ha señalado en rueda de prensa que el cambio de nombre se debe a que la palabra “Congregación” era una expresión que “excluía” a los laicos, “Dicasterio” los abarca. De esta manera se evidencia el esfuerzo sinodal para lograr vivir la Iglesia como “Pueblo de Dios”.


¿Por qué la constitución apostólica “Praedicate Evangelium” es un signo sinodal?


La constitución apostólica “Praedicate Evangelium” es un signo sinodal porque da mayor protagonismo a los laicos. “El Papa, los Obispos y otros ministros ordenados no son los únicos evangelizadores en la Iglesia. Ellos «saben que no fueron instituidos por Cristo para asumir por sí mismos todo el peso de la misión salvífica de la Iglesia en el mundo». Todo cristiano, en virtud del Bautismo, es discípulo-misionero “en la medida en que ha encontrado el amor de Dios en Cristo Jesús”. No puede ser ignorada en la actualización de la Curia, cuya reforma, por tanto, debe prever la implicación de los laicos, incluso en funciones de gobierno y responsabilidad», nos indica el punto 10 de la nueva constitución para la Curia. La renovación sinodal entra con fuerza liberadora abriendo puertas antes cerradas. La nueva constitución da la oportunidad que cualquier bauitizado (hombres y mujeres) pueda tener cargos de responsabilidad dentro del Vaticano.


El punto 11 de la nueva constitución apostólica nos indica que esta reforma, “no es un fin en sí misma, sino un medio para dar un fuerte testimonio cristiano; fomentar una evangelización más eficaz”. De este modo, el papel de la Curia queda definido de la siguiente manera: “La Curia consiste, en primer lugar, en reconocer y apoyar la labor que realizan al Evangelio y a la Iglesia, en el consejo oportuno, en favorecer la conversión pastoral que promuevan, en solidaridad solidaria por su iniciativa evangelizadora y su opción pastoral preferencial por los pobres, por la protección de los menores y de las personas vulnerables y por toda contribución en favor de la familia humana, la unidad y la paz”.


Menos burocracia en el Vaticano


“Era necesario reducir el número de Dicasterios, uniendo aquellos cuya finalidad fuera muy similar o complementaria, y racionalizar sus funciones con el fin de evitar la superposición de competencias y hacer más eficaz el trabajo”, afirma el documento.


Se produce la unificación del Dicasterio para la Evangelización de la antigua Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización: los dos responsables de los dicasterios se convierten en pro-prefectos, ya que la prefectura de este nuevo Dicasterio está reservada al Papa. De hecho, la constitución dice: “El Dicasterio para la Evangelización está presidido directamente por el Romano Pontífice”.


Se crea también el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, representado por la “Elemosineria”, que asume un papel más significativo en la Curia: “El Dicasterio para el Servicio de la Caridad, llamado también “Elemosineria Apostólica”, es una expresión especial de la misericordia y, a partir de la opción por los pobres, los vulnerables y los excluidos, ejerce en cualquier parte del mundo la obra de asistencia y ayuda hacia ellos en nombre del Romano Pontífice, que en los casos de particular indigencia u otra necesidad, dispone personalmente las ayudas que se han de asignar”, se indica en la nota de prensa.


El Dicasterio para la doctrina de la Fe también presenta modificaciones. En su artículo 78 dice: “Se instituye dentro del Dicasterio la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, cuya función es asesorar y asesorar al Romano Pontífice, así como proponer las iniciativas más adecuadas para la protección de los menores y de las personas vulnerables”.  Entre sus principales tareas, seguirá estando la misión de “hacer todo lo posible para que no falte una refutación adecuada de los peligrosos errores y doctrinas que se difunden entre el pueblo cristiano”.

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