domingo, 19 de mayo de 2013

Mi Encuentro con la Virgen del Socorro de Valencia en Madrid

En la Provincia de Madrid vivo en el Ayuntamiento de San Sebastian de los Reyes, al Norte de la ciudad de Madrid. Desde esta hermosa y verde comunidad me dirijo todos los días a Madrid, para asistir a clases en la Universidad Pontificia de Salamanca (sede Madrid).

En San Sebastian de los Reyes participo activamente en la pastoral de la Comunidad, acompañando la labor que tienen los Padres Agustinos, quienes atienden dos parroquias, vecinas entre ellas: La parroquia "Ntra. Sra. de la Vid" y la parroquia "María Madre del buen Concejo". El trabajo con los Padres Agustinos ha sido muy rico en espiritualidad y formación, su amistad y acompañamiento en mi estadía en Madrid ha sido reconfortante.

Desde esta amistad con la familia agustina me he encontrado con un dato importante y es su devoción a la Virgen del Socorro de Valencia, fijando obligatoriamente mi memoria a la investigación del Padre Luis Manuel Díaz sobre el origen de la devoción de nuestra Arquidiócesis de Valencia (Venezuela), "Nuestra Señora del Socorro de Valencia".

Conversando con los padres, como un detective, me hacen referencia a una imagen de gran tradición entre los agustinos y cuya imagen más antigua es representada con un mazo para echar al demonio. Y parto de este punto para ver la semejanza de nuestra advocación valenciana venezolana y la valenciana española. Este punto común del mazo lo he leído y escuchado del profesor Cubillán Fonseca; pregunto a los padres agustinos de San Sebastian de los Reyes que de donde parte la devoción, y me indican que el origen de la advocación "Nuestra Señora del Socorro de Valencia" se remonta en la Orden entre el año 1300 y 1306, con el nacimiento del término "Socorro". El inicio de la devoción y difución de la misma se atribuye al beato Nicolás Bruno de Messina, prior del convento de agustinos de Palermo en la isla de Sicilia. Allí surge la leyenda de que la Virgen María se apareció ahuyentando con un palo al demonio que tenía en su poder a un niño, ayudando así a la angustiada madre. Esa madre socorrida entró a una iglesia de padres agustinos y vió la pintura de la Virgen con manto oscuro a quien identificó como la imagen de la aparición. La pintura era una imagen de propiedad de Nicolás Bruno, a quién él empezó a llamar "Virgen del Socorro" y le agregó a la imagen el mazo. Esta advocación se hizo famosa y empezó a extenderse por todo el Mediterráneo y llegó a España en las comunidades agustinianas del Levante español, una Provincia del Reino de Aragón. Los agustinos del Levante asumieron como suya la devoción de la "Virgen del Socorro", y estos al establecerse en Valencia (España), siendo la ciudad de Valencia la ciudad más poblada de la corona de Aragón, levantaron el "Convento de Nuestra Señora del Socorro de Valencia". En este convento Santo Tomás de Villanueva  vivió y fué un destacado propagador de esta devoción mariana. 

Esta propagación que hizo Santo Tomás de Villanueva empezó extenderse rápidamente en la devoción de los que marchaban al Nuevo Mundo, identificando su iconografía con el manto oscuro. Pero fué con la llegada de los misioneros agustinos al Nuevo Mundo cuando se extendió por América. La primera región que asumió con fuerza esta devoción  fué México que veneraba a la "Virgen del Socorro del convento de Valencia". El tiempo uniría el nombre de la advocación con el sitio de procedencia: "Nuestra Señora del Socorro de Valencia" originándose de esta manera  prácticamente una nueva advocación. Esta devoción era continuamente  alimentada por las historias de los navegantes españoles que se encomendaban a ella en su larga travesía por mar, recordemos que Valencia (España) es una ciudad portuaria. Para los nativos americanos realmente el término "Valencia" le era extraño y sólo lo identificaban con la iconografía de la Virgen del Socorro.

La devoción agustiniana de la "Virgen del Socorro"  del Levante español, ahora pasa a ser la devoción agustiniana de Valencia, y de esta forma llegó a  México donde se afianzó en dos provincias, de donde saldrá el Beato mejicano Elías del Socorro Nieves (beatificado en 1997) quién tras su devoción a la Virgen del Socorro agregaba "Socorro"  a su nombre.

De México la devoción pasó a toda Centro América, llegando muy tenuamente a Sur América; según datos recogidos la devoción pudo haber sido recogida como "novedad" en la Valencia (venezolana), pero las interrogantes son aún muchas, y faltaría comprobar la relación de la comunidad agustiniana con la Nueva Valencia del Rey (Venezuela), que se desconoce totalmente. 

En México se celebra el día de "Nuestra Señora del Socorro" devoción traída desde Valencia (España), el 13 de mayo. Y esa fecha pasó a toda Centro América y lo asume así el calendario de la Orden de San Agustín.

Estos datos confirman la línea de investigación  del Padre Luis Manuel Díaz.

Ronald Rivera

Teólogo

Universidad Pontificia de Salamanca

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