Antecedentes históricos.
En 1970, el oncólogo Van Rensselaer Potter, en el artículo "The Science of Survival" acuñó el término bioética. A partir de esa fecha se han ampliado los horizontes de reflexión y el número de autores, centros de estudio y de libros publicados contemplan una creciente diferenciación de propuestas y de enfoques filosóficos, a veces contrapuestos.
La bioética, en el sentido propio del término, surgió en Estados Unidos. Potter detectó en sus escritos el peligro que corría la supervivencia de todo el ecosistema por la ruptura entre los dos ámbitos del saber: el científico y el humanístico. El único camino de solución posible ante la catástrofe inminente fue establecer un puente entre las dos culturas, la científica y la humanística-moral. La bioética se debe ocupar de unir la ética y la biología. La bioética tiene por tarea enseñar cómo utilizar el conocimiento, es una ciencia de la supervivencia.(1)
El núcleo conceptual en que se fundamenta el nacimiento de la bioética es la necesidad de que la ciencia biológica se plantee preguntas éticas, es decir, que el hombre se interrogue sobre la relevancia moral de su intervención. La aplicación de cualquier conocimiento científico puede tener consecuencias imprevisibles para la humanidad aunque sólo sea concentrar el poder biotecnológico en manos de unos cuantos.
En la concepción de Potter, la bioética parte de una situación de alarma por efecto del progreso científico.
La ética debe encontrar sus normas y su fundamentación no fuera del mundo biológico, sino en las leyes mismas de la naturaleza. Potter, aunque advertía que era urgente constituir una nueva ciencia, no definió sus problemas éticos específicos.
En el mundo se han creado diversos centros de bioética, entre ellos el Centro Juan XXIII en Missouri; también es una materia que se enseña en algunas escuelas de Medicina y, por otro lado, se han fundado algunos comités de bioética.
En el paso de la ética médica a la bioética existen cuatro etapas: la ética médica hipocrática, la moral médica de inspiración teológica, la aportación de la filosofía moderna, y la reflexión sobre los derechos humanos.
El juramento hipocrático comprende una invocación a la divinidad, el respeto al profesor, excluir la administración de veneno, el aborto provocado, el abuso sexual e invoca sanciones por parte de la divinidad. Es una moralidad fundamentada en el principio sagrado del bien del paciente, en la verdad objetiva, la conciencia del bien en sí y del respeto a la persona.
El valor de la persona humana en el cristianismo surge de la superación del dualismo clásico. Con el misterio de la Encarnación-Redención el hombre, sobre todo el más necesitado, es considerado imagen visible de Cristo. La misión del médico en sentido cristiano es que está llamado a ser servidor de los que sufren. Se ha desarrollado una moral teológica que proclama la sacralidad e inviolabilidad de la vida de toda criatura humana. Hay una constante enseñanza magisterial de la Iglesia católica.
Después de los campos de concentración nazi, se formulan los derechos humanos y los códigos de deontología médica: el Código de Nuremberg y la Declaración de Helsinki.
Definición
La bioética es el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud, analizados a la luz de los valores y principios morales(2). Este tipo de estudio no se puede reducir ni a la deontología médica, ni a la medicina legal, ni a la simple consideración filosófica.
La bioética tiene por finalidad el análisis racional de los problemas morales ligados a la biomedicina y de su vinculación con el ámbito de derecho y de las ciencias humanas(3).
La bioética general se ocupa de los fundamentos éticos, la bioética especial analiza los grandes problemas, y la bioética clínica examina en la práctica médica concreta y en el caso clínico los valores que están en juego o los medios correctos.
La teología moral considera estas intervenciones a la luz de la fe y de la Revelación cristiana.
La bioética, entonces, deberá ser una ética racional que a partir de la descripción del dato científico, biológico y médico, analice racionalmente la licitud de la intervención humana sobre el hombre.
Bibliografía:
Elio Sgreccia. Manual de Bioética. Instituto de Humanismo en Ciencias de la Salud. Ed. Diana. México. 1996, p.16.
Reich, W.T.(coord), Encyclopedia of Bioethics, Nueva York, 1978, 1, p.19.
Elio Sgreccia. Manual de Bioética. Instituto de Humanismo en Ciencias de la Salud. Ed. Diana. México. 1996, p. 37
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