jueves, 6 de enero de 2022

Zygmunt Bauman : Una mirada al Pensamiento Crítico Contemporáneo



Zygmunt Bauman (1925 – 2017)

Bauman en su obra Comunidad (2003) relata las nuevas ataduras sociales que la modernidad líquida ha provocado. En términos muy generales se trata de ensayos estructurados alrededor de la necesidad de comunidad como continuación al problema de identidad en las sociedades modernas aunque, bien lo aclara en el prólogo, constituyen relatos hechos aún de manera provisional e incompleta. Bauman recurre a autores como Ferdinand Tönnies para distinguir entre comunidad y sociedad, situando a la primera obviamente lejana en el tiempo pasado y contrapuesta a la sociedad que emergió con la modernidad. 

Para Bauman la aplicación del pensamiento crítico se encuentra en la transformación de lo social. Contrapone a dos tipos de comunidades: La comunidad estética y la comunidad ética. 

Las comunidades estéticas están generadas por preocupaciones identitarias cuya demanda constituye el terreno favorito de la industria del entretenimiento. Las comunidades que se forman en torno a ellos (a lo que Bauman llama los ídolos):


“[...] son comunidades listas para el consumo, comunidades

instantáneas para el consumo instantáneo [...] son

comunidades que no requieren una larga historia de

construcción lenta y minuciosa, que no requieren un esfuerzo

laborioso para garantizar el futuro [...] su característica común

es la naturaleza superficial y episódica de los vínculos que

surgen entre sus miembros. Los vínculos son fríos y efímeros

[...] en realidad son vínculos que no atan, vínculos sin

consecuencias” (Bauman, 2003, p. 86).


A diferencia de éstas, la comunidad ética se caracteriza porque teje unos compromisos para compartir fraternalmente, reafirmando el derecho de todos sus miembros a un seguro comunitario frente a los errores y desgracias propios de la vida cotidiana. Procura los compromisos de largo plazo, esos que son imposibles en las comunidades estéticas que desean promesas sin consecuencias y donde nada es para siempre. La comunidad ética es para Bauman la defensa de la amistad y la relación amorosa.


“En un mundo líquido, de flujos rápidos e impredecibles como

el nuestro necesitamos, más que antes, lazos fuertes de

amistad y confianza mutua. Los amigos después de todo, son

gente con cuya comprensión y ayuda podemos contar en caso

de que tropecemos y caigamos (...)” (Bauman, 2003, p. 42).


Bauman desarrolla tres aspectos básicos para el pensamiento crítico:

La comunidad como espacio seguro, como sistema de relaciones sociales y como sistema de necesidades compartidas. Para Bauman la identidad es dada por la comunidad, y no viceversa. la única comunidad que no cumple esa afirmación es la virtual (porque es creada y artificial). La comunidad virtual es por ejemplo la de las redes sociales, donde se pueden aceptar o eliminar las amistades. En las comunidades virtuales no hay desarrollo de las habilidades sociales, por lo que en sí mismo no es comunidad. 

Para Bauman todos pertenecemos a la comunidad, pero la comunidad no es algo que nos pertenece. La comunidad no se crea, la tienes o no. El grave problema actual es la individualización que sumerge a las personas en la soledad, y para vencerla se inventan falsas comunidades virtuales a la medida. 

Para el desarrollo de las habilidades sociales se necesita un pensamiento crítico que permita a las personas salir de su individualidad y le permita compartir su valor humano con otros en una dinámica retroalimentaria. En la comunidad te encuentras con gente con la que tienes que tener una interacción razonable, y donde tienes que enfrentarte a las dificultades a través de un diálogo, un discurso, es decir a través de un sistema de comunicación. El pensamiento crítico necesita de un diálogo.

El diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú. Dialogar es un ejercicio que no busca evitar la controversia, pues la finalidad del diálogo no es homogenizar o escuchar el eco de la propia voz, sino es ampliar los horizontes y unir. 

El diálogo debe ser un llamado para salir de las zonas de confort. Y para alcanzar ese objetivo necesitas de pensamientos propios y críticos.


@RonaldMRivera

1 comentario:

  1. La comunidad estética ha invadido a las familias, regidas por el consumo, la ley del menor esfuerzo, superficialidad, vínculos fríos, etc. Y la iglesia no se queda atrás va por el mismo camino.

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